Promesa del karate chillanejo Eduardo Valenzuela se quedó con el subtítulo Panamericano Junior

De Chillán al continente.
La gran promesa del karate do de Ñuble, Eduardo Valenzuela, con tan solo 11 años de edad, hizo historia en el tatami paraguayo.
El talentoso deportista formado en el Dojo Cabrera de Chillán e integrando la Selección Chilena de Karate se quedó con el subtítulo del 34º Campeonato Panamericano de Karate Junior disputado en el imponente SND Arena de Asunción, Paraguay.
El certamen congregó a los mejores exponentes del continente pertenecientes a 25 países.
Eduardo Valenzuela Hernández , Nº 2 de Chile, hasta este Panamericano, tras el cual retomará el primer lugar del ranking nacional en la categoría U12 -45 kilos.
Valenzuela venció a un representante de Venezuela y Colombia, pero perdió en la final ante el ecuatoriano, Alex Cozar, que fue finalmente el campeón.
“Llevo casi cuatro años entrenando sin parar desde que comencé en el karate. Todo este camino no habría sido posible sin el apoyo de mi sensei, que siempre me ha acompañado y exigido para dar lo mejor de mí. También quiero agradecer a mi mamá, que es muy importante en todo esto, ella me apoya, me acompaña, cuida de mis hermanos y hace posible que yo pueda entrenar y viajar a competir en distintos lugares de Chile y ahora en Paraguay”, contó desde Asunción antes de tomar el vuelo a Chile.
“ Agradezco también a mi familia, a mis compañeros de curso, a mis clubes deportivos de fútbol, que me apoyaron mucho en este proceso. Mi tío fue fundamental y la empresa MSTI me auspició para poder viajar y competir en el Panamericano. Gracias a todos ellos hoy puedo representar a Chile y traer una medalla de plata para mi país”, concluyó el deportista que dejó en alto el nombre de Chillán y Chile en el concierto panamericano.
Su padre Eduardo Valenzuela, destacó el logro de su hijo a tan corta edad, pero reveló que todo se debe a su talento, disciplina y esfuerzo.
En tanto, Diego Cabrera, quien lo formó desde pequeño en el “Dojo Cabrera”, recalcó que este logró es “histórico” para el karate, considerando su edad y el nivel de los exponentes de otros país.
El pequeño Eduardo sonríe cada vez que le corresponde competir porque vibra con el kimono puesto para disfrutar la pasión que hoy lo llevo al podio Panamericano.