Programas presidenciales

Señor Director:
Tras una primera vuelta con ocho candidatos, en la que el debate público se redujo casi exclusivamente a “seguridad” e “inmigración”, el escenario político cambia de forma decisiva. Con Jeannette Jara y José Antonio Kast como contendores finales, se agota el tiempo de los diagnósticos vagos: es momento de abordar una de las urgencias silenciosas que atraviesa el país.
Se trata de la lista de espera más numerosa del sistema: la odontológica. Al segundo trimestre de 2025, 541.633 personas esperan una atención de especialidad. Esto significa que uno de cada cinco pacientes en lista de espera en Chile necesita tratamiento dental, una realidad que les impide, literalmente, sonreír, alimentarse adecuadamente y vivir con dignidad.
Esta no es solo una falla clínica, sino un problema de política pública: años de subpriorización presupuestaria, ausencia de garantías explícitas robustas en salud bucal para la población adulta, y una débil articulación entre atención primaria, los servicios de especialidad y la formación profesional. Lo que está en juego en esta elección no es sólo “más recursos”, sino el modelo que el país decidirá impulsar: ¿seguiremos dependiendo de operativos puntuales y programas acotados, o avanzaremos hacia una política nacional de salud bucal con metas claras, gobernanza efectiva, financiamiento estable y una evaluación verdaderamente transparente?
Con solo dos programas presidenciales en disputa, ya no caben evasivas. La ciudadanía tiene derecho a saber quién propondrá cambios normativos, prioridades presupuestarias y reformas de gestión capaces de destrabar este estancamiento histórico. Medio millón de personas no puede seguir esperando.
Sebastián Zamorano
Patricia Moya-Observatorio de Salud Pública Oral U. Finis Terrae