Siete productores vitivinícolas de la región viajaron en una misión comercial a Suecia, Noruega y Finlandia, donde cada uno presentó dos de sus vinos en cuatro masterclass realizadas en Estocolmo, Oslo y Helsinki, donde además, sostuvieron reuniones con los monopolios de vinos y licores de cada mercado.
Destacó la presencia de la master of wine Madeleine Stenwreth, quien realizó la presentación para importadores, sommeliers, periodistas especializados e influencers. Precisamente, en septiembre pasado la profesional visitó el Valle del Itata en virtud de una invitación de ProChile Ñuble.
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Las empresas seleccionadas por ProChile en el marco del proyecto de internacionalización financiado por el Gobierno Regional de Ñuble, fueron: “Altos del Itata”, de Francisco Grüebler; “Terroir Sonoro”, de Juan Ledesma; “Vinos Masintín”, de Diego Urra; “Pandolfi Price”, de Enzo Pandolfi; “La Fábula de Guarilihue”, de Alejandra Muñoz; “Tierra y Sangre”, representada por Consuelo Poblete; y “Viña Zaranda”, de Juan Ignacio Acuña.
Catalin Butnariu, representante comercial de ProChile en los países nórdicos, destacó la oportunidad que tuvieron las empresas de conocer estos mercados. “El primer paso para conquistar un mercado es conocerlo. Visitar los países nórdicos, en particular los con monopolio estatal de venta de alcohol, fue una valiosa lección para los productores de vinos de nicho del Valle del Itata. Por un lado, entendieron la dinámica de estos mercados y sus típicos desafíos. Además, sintieron que los especialistas y los consumidores aprecian sus vinos genuinos y honestos”.
En tanto, Stenwreth mencionó que es necesario este tipo de instancias para que los distintos mercados puedan encantarse y conocer las historias de estos territorios. “Lo que Chile necesita ahora es una promoción de sus regiones vitivinícolas en particular. Los consumidores muestran interés en los vinos chilenos en general, pero es la historia local la que les agrega valor a estos vinos. Los productores de Ñuble tuvieron la oportunidad de contar sus propias historias, y esto ayudó a crear una fuerte identidad para los vinos del Valle del Itata”, destacó.
A su vez, el productor Enzo Pandolfi destacó no solo el trabajo realizado en la misión, sino que la preparación anterior con la visita de Madeleine Stenwreth a Ñuble meses antes del viaje. “Ésta ha sido una de las giras mejor planteadas desde su inicio, donde una experta como Madeleine, viene y conoce el territorio, genera un arraigo con el terroir y además, entrega un feedback a los productores de cómo deben presentar sus vinos en los mercados. Esto enriquece el relato, genera un vínculo con la zona y con los productores, por ende, al presentar al otro lado del mundo se nota, ya que se puede hablar con propiedad”, destacó.
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