Viñateros del Valle del Itata y productores frutícolas de San Nicolás se reunieron con autoridades del sector para conocer y discutir acerca del comercio justo, sus alcances y posibles financiamientos para avanzar en temas de exportación en la región de Ñuble.
La primera visita se realizó en Ninhue, a la reciente cooperativa de vinos del Valle del Itata, “Cuvas de Ninhue”, formada el 2017 y que reúne a 18 socios, apreciados por sus cepas de antigüedad certificadas y procesos artesanales de producción. En la actividad, Gerardo Wijnan, subgerente de Banca Ética y experto en comercio justo, conversó con los cooperados y destacó la importancia de que se certifiquen como primer paso, siendo este etiquetado el que asegura que el producto es responsable con los productores y con su medio ambiente.
Wijnan también comentó que las prácticas de comercio justo se relacionan con la transparencia completa de los canales, desarrollar prácticas agroecológicas y establecer relaciones permanentes -y no intermitentes– con los productores. Es respetar las normas ambientales de producción y poner el eje en el valor social del producto; no se trata sólo del producto sino del esfuerzo, la historia y los rostros que dieron vida a ese producto. Al respecto, el experto indicó que “se busca que un producto esté bien hecho, que venga de pequeños productores, generándose una mayor equidad en el comercio internacional, ese es el foco principal del comercio justo”.
Una nueva oportunidad
Sobre la actividad, Marlén González, representante legal y secretaria de “Cuvas de Ninhue”, explicó que el comercio justo es nuevo para ellos y que visualiza una buena oportunidad. “Nunca pensamos tener la oportunidad de ser partícipes de esto, siempre estamos tratando que se le pueda pagar mejor al productor, porque en la cooperativa somos todos productores campesinos. En las empresas, por los precios que ponen hoy, estamos muy por debajo del costo de producción que produce una viña. Nosotros al poder certificarnos como comercio justo podemos trabajar con nuestros viñateros y así poder entregar mejores vinos de los que ya hacemos”.
En la reunión se planteó que hay cuatro tipos certificaciones en comercio justo, a las cuales la cooperativa podría acceder vía Corfo-Fedefruta en la medida que se levanten los presupuestos a futuro. En este sentido, Gustavo Méndez, gerente regional de Fedefruta, afirmó que “al ser agentes intermediarios de Corfo, podemos bajar varias líneas de trabajo para los productores. Cuvas de Ninhue necesita la certificación de comercio justo y nosotros podemos orientarlas, ayudarlas y gestionar la bajada de los recursos, para que puedan obtener el sello y vender más tranquilas tanto a nivel nacional como internacional”.
Ingrid Quezada, directora regional de ProChile Ñuble, señaló que “esta cooperativa tiene como objetivo poder vinificar y comercializar vinos de distintas cepas que se encuentran en el Valle de Itata. Para nosotros aún están en una etapa de inicio, por lo que ellos deben primero crear sus vinos, marca y etiquetas y contar con un gestor comercial, quien será el responsable de las ventas tanto en mercado nacional e internacional”.
Frutos secos: una demanda no atendida
Autoridades y expertos visitaron además el campo de Marcelo Cortéz, productor frutícola de nueces, arándanos y maíz, entre otros cultivos que trabaja en el sector El Naranjal, comuna de San Nicolás. En la visita, intercambiaron alternativas de exportación en comercio justo y los actuales desafíos relacionados como, por ejemplo, la alta demanda regional sin atender de nueces en mercados de Medio Oriente.
La directora regional de ProChile invitó a que se capacite para poder lograr exportar, haciendo un llamado a la asociatividad. “Mercados como Emiratos árabes y Turquía nos envían demandas constantes para este tipo de fruto seco y no podemos cumplir con la cantidad de demandas, puesto que, en la región, la gran mayoría de los productores que poseen sobre 20 hectáreas les venden su producción a otras exportadoras de otras regiones, por lo que es muy importante la asociatividad, ya que podrían exportar perfectamente por si solos”.
Por su parte, el gerente regional de Fedefruta sostuvo que “en el caso de Marcelo, podemos orientar a corto y mediano plazo un trabajo con sus frutos secos y asociarlo en una red asociativa o un Agromas, de manera que puedan generar un volumen importante para que puedan exportar desde Ñuble, lo que fortalecería también la fruticultura a nivel regional”.
Asimismo, el productor comentó acerca de la visita que es la información que estaba buscando para dar el siguiente paso. “Me pareció muy interesante y afín a lo que yo algún día aspiro, sean bienvenidas las opciones y a seguir avanzando”, señaló Cortéz.