Señor Director:
Al terminar el proceso constituyente que ahora empezamos, sabremos si la Constitución de 1980 “neutralizaba la política” o solo establecía límites a los políticos. Veremos si el monopolio del Estado en educación o salud mejorará la calidad de vida de todos los chilenos o se conformará con el relato de “la dignidad de lo público”, como lo hacen tantos países de la región donde se vive peor que en Chile. Espero que todos los cambios que vengan sean para mejor, para que nunca tengamos que decir: “Contra la Constitución de 80 estábamos mejor”.
Juan L. Lagos Fundación para el Progreso