Señor Director:
La Comisión Política de la UDI determinó solicitar un pronunciamiento a su Tribunal Supremo y la aplicación de las “máximas sanciones” para las diputadas y los diputados que votaron a favor de la reforma que permite el retiro del 10% de los fondos previsionales, arguyendo que “han traicionado los principios de la UDI”.
La decisión del partido oficialista llama la atención, puesto que su reacción ante la votación de alguno de sus diputados es diametralmente distinta al trato que les han dado a otros militantes de sus filas que, habiendo cometido delitos, nunca han sido sancionados por su estructura interna. Un ejemplo claro es el del exsenador y exlíder gremialista Jovino Novoa, condenado por delitos tributarios referentes al financiamiento irregular de campañas, quien no solo no ha sido sancionado por su partido, sino que ha sido defendido por el mismo.
Asimismo, lo que hace la UDI es enviar una señal a sus Senadores, amedrentando a quienes se han abierto a aprobar este proyecto en la antesala de que sea vista por la Cámara Alta para que terminen rechazando por temor a las consecuencias que les traería votar en conciencia.
Este hecho no debe pasar desapercibido pues deja claro que, una vez más, las prioridades de la UDI no están con las y los habitantes de nuestro país, sino que con la defensa de unos pocos privilegiados.
Gonzalo Guajardo Gavilán Comité Central Partido Socialista
