Señor Director:
En 1812, Chile se encontraba en transición hacia la independencia. El general José Miguel Carrera, líder del gobierno patriota, buscó consolidar su autoridad y legitimar la causa independentista. Para ello, pidió al obispo de Santiago, fray José Antonio Martínez de Aldunate, celebrar con la mayor solemnidad una Acción de Gracias a Dios por los dones otorgados a la naciente República y en conmemoración del primer aniversario de la Junta Nacional de Gobierno.
Así surgió el Primer Te Deum de Chile, celebrado el 30 de septiembre de 1812 y oficiado por el sacerdote Buenaventura Silva.
El Te Deum, himno de acción de gracias de la liturgia católica, simbolizó en esa ocasión la gratitud y la bendición divina para la causa patriota, además de legitimar la autoridad de la Junta y reforzar la unidad nacional. Durante la ceremonia se presentó el primer escudo de Chile: una columna con dos indígenas y las frases “Después de las tinieblas, la luz” y “Por el consejo o la espada”, que derivó en el actual lema “Por la razón o la fuerza”. En el acto se instó a las autoridades y asistentes a velar por el futuro de la patria bajo los principios de libertad, igualdad y fraternidad.
Esta tradición, mantenida sin interrupción durante 213 años, constituye el rito cívico-religioso más antiguo de la República de Chile.
Octavio Campusano Tapia
Circulo de Estudios José Miguel Carrera
