Señor Director:
El resultado de las primarias confirma varias cosas que se arrastran desde mucho antes del estallido social. Primero, que las encuestas (nuevamente) no son el mejor termómetro. Ningún pronóstico acertó. Segundo, que el deterioro de los partidos políticos es transversal y que la irrupción de figuras independientes está copando el espacio de participación despoblado por las tiendas tradicionales. Tercero, que los debates mueven la aguja hacia un lado u otro. No son meros ritos televisivos.
Por último, que reponer el voto obligatorio no necesariamente mejorará la calidad del sistema democrático. Cuando existen proyectos políticos atractivos, la gente se moviliza y vota. Prueba de ello es que la recién pasada fue la primaria más concurrida en la historia.
Fernando Peña Rivera
Académico Escuela Gobierno USS