Luego que desde la administración municipal de Chillán se realizaran los primeros acercamientos con cada uno de los directores municipales, se concluyó que para poder cumplir con las necesidades del personal y los requerimientos en materias de objetivos, se necesitan recursos superiores a $82 mil millones.
Y este 2025, el municipio no los tendrá.
“De acuerdo a las estimaciones presupuestarias y a todas las proyecciones de ingresos que hemos realizado, contaremos con cerca de 63 mil millones”, comentó el administrador (s), Carlos Araya.
En estricto rigor, son $63.027.261, cifra que se expuso la semana pasada en la última comisión de Hacienda del concejo municipal, a la que se invitó a los alcaldes electos para aprovechar de esta primera congregación, presentar el Presupuesto 2025, a modo de inducción.
Sin embargo, ni los concejales actuales ni los electos salieron conformes, no solo por la cantidad que se les presentó, ni por la cantidad de información que se les entregó al respecto.
Por lo demás hubo un “error de comunicación” que quizás generó malos entendidos.
Se hizo una presentación en la que se especificaba que a Educación se le realizaría un aporte municipal de $4.918.455.018; a Salud, $3.100.000.000 y otros $961.685 para el Cementerio Municipal, lo que generó algunas dudas por parte de ediles como Joseph Careaga (presidente de la comisión Hacienda), Rodrigo Ramírez y el electo Yerson Soto, quienes preguntaron si este anteproyecto había sido conversado con los respectivos directores, a lo que el administrador municipal respondió que no.
La respuesta deslegitimó la presentación. Sin embargo, Carlos Araya explicaría posteriormente a LA DISCUSIÓN, que “sí se escuchó a cada uno de los 21 directores y se les pidió que nos hicieran llegar sus requerimientos en materia de recursos. Lo que no se hizo fue consultar con ellos la manera en que se distribuyen estos 63 mil millones presentados en el anteproyecto, porque obviamente, es imposible que todos esté de acuerdo y siempre quieren más”.
Por lo demás sí se analizaron los tres servicios externalizados, que se llevan la mayor cantidad de recursos: Salud, Educación, y Cementerio.
Otro de los temas que no se lograron resolver en la cita, fue la cantidad asignada a Educación. Los concejales pidieron detalles pormenorizados de esas estimaciones.
“Nosotros este año tuvimos que, como se mencionó ahí, entregar una subvención mayor a educación, principalmente por la baja en la cantidad de asistencia que ha tenido este año el sistema educativo, que se arrastra desde el tema del Covid, que de cierta forma no le entregaba mayores atribuciones a la municipalidad para obligar a que tuvieran asistencia como obligatoria”, aclara Araya.
Ni aumentos ni despidos
Otro tema complejo, es que dentro de las solicitudes de muchas direcciones destacan las peticiones para poder contratar más personal o aumentar algunos salarios.
Dentro de los gastos fijos del 2024, que contó con un presupuesto de M$55.176.238, el principal ítem fue el de salarios de personal, alcanzando los M$ 26.630.525, es decir cerca del 48% del total de los ingresos consistoriales.
Considerando que en términos nacionales se anunció un 2025 de extrema austeridad (se habla de cerca de U$ 500 millones menos que en 2024), uno de los anuncios del Gobierno fue la eliminación de algunos empleos en el área pública y si bien estos recursos no están relacionados con las arcas municipales, en Chillán, al parecer la idea de contratar más funcionarios o de subir sueldos se ve, si no imposible, muy compleja.
Al menos, Araya descarta por el momento que se generen despidos.
“Lo que más nos afecta a la municipalidad tiene que ver con el reajuste al servicio público por la cantidad de funcionarios que nosotros tenemos. Nosotros estimamos un reajuste del 3,6% en este presupuesto, y ese dato es muy importante para nosotros porque si hay una variación en eso, nos implica a nosotros hacer ajustes mayores, pero la prioridad en este presupuesto fue considerar que no hubieran despidos, y por eso el recurso humano se da como un costo fijo mínimo. Y de ahí viene todo lo demás”.
Será tarea de las direcciones conseguir recursos extras a través de proyectos y convenios para poder amortiguar el déficit.
“Lo demás, en relación a otros servicios, por ejemplo, en el ámbito de Salud, de Educación, tenemos convenios establecidos, y los únicos proyectos adicionales que tenemos son el PADAM y la Casa Nueva Universidad; en el ámbito educacional, también hay algunos desarrollos de iniciativas pero lo demás está todo proyectado a través convenios”.
Para Chillán, habrá cerca de $1.200 millones provenientes de la ley de casinos, destinados solamente para proyectos y son restrictivos para ningún otro gasto, como por ejemplo, para recursos humanos.
De esta manera, la primera reunión de inducción para los nuevos concejales quedó casi inconclusa.
“Es muy poco lo que podemos recabar con la poca cantidad de información que hoy se nos entregó, no es posible concluir mucho en concreto”, comentó, por ejemplo, Débora Fernández, cristalizando el parecer del total del hemiciclo asistente.
Esta semana bien otra cita similar. La segunda etapa presupuestaria será la de discusión y aprobación, lo que se espera para después del 6 de diciembre, cuando asuma el nuevo concejo.
Se pasa luego, al proceso de entrega de recursos presentados, la actualización del presupuesto inicial, más los registros de los gastos efectivos y devengados.
Finalmente, se espera la instancia del análisis y discusión final de la propuesta a presentarse por parte del alcalde, Camilo Benavente.
La decisión debe estar tomada al 15 de diciembre como plazo final, entendiendo que el presupuesto es un instrumento de planificación flexible y posible de ser modificado con acuerdo del concejo.
“Se le viene una tarea complicada a este concejo. Si bien, estos 63 mil y tantos millones es más que lo que hubo para 2025, hoy la ciudad es más grande, hay más gente y cada vez más necesidades, entonces es poco al final. Se viene un año duro, muy complicado y cada decisión debe ser tomada con la mayor cantidad de información y responsabilidad posible”, observó Joseph Careaga, quien además, debido a que se encaminará a una elección como diputado, la semana pasada dejó de ser el presidente de la comisión Hacienda, sin que hasta entonces se definiera a su reemplazante.
Un “insuficiente” 9,08% más
En relación al 2024, este año el presupuesto inicial aprobado aumentó un 9,08%.
Conforme al anteproyecto, los M$63.027.261 se pretenden distribuir de la siguiente manera:
Gestión Interna, M$35.440.567; Servicios a la Comunidad, 21.843.539; Actividades Municipales M$ 258.680; Programas Sociales, M$ 2.608.047; Programas Recreacionales, M$1.688.261; Programas Culturales, M$ 1.188.167.
Resta ver qué tanto puede llegar a desvirtuarse esta glosa una vez que se haga el ejercicio del consenso con los otros directores, anunciados por los concejales en la pasada reunión de Hacienda
“Debería cambiar, no dramáticamente, pero sí cambia”, plantea Careaga, quien alude a la baja del erario fiscal nacional para advertir que “Chile entero va a sufrir un recorte en muchas áreas y en realidad la municipalidad tendrá que buscar maneras de solventar esos recortes, de amortiguar algunas cosas, porque aunque no sea resorte del municipio hacer la pega del Gobierno, al fin y al cabo son los chillanejos lo que de una u otra manera requieren ayuda y cuentan con nosotros”.
Y es en estas tareas, que al fin y al cabo terminan siendo mixtas, en donde algunos ediles como Rodrigo Ramírez, representa su molestia, como presidente de la comisión Seguridad y Tránsito, al notar que “en este presupuesto 2025, prácticamente no hay aumentos para ninguna de estas dos direcciones. Me parece hasta ilógico, considerando que son dos de los temas que más preocupan a las personas según los estudios hechos por la propia comunidad; y porque Tránsito, además, es una de las direcciones que más recursos le deja al municipio”.
Ramírez espera reunirse con ambas directoras (Alejandra Martínez y Érika Valenzuela) para poder respaldar con cifras las solicitudes de modificaciones al anteproyecto presentado por la Administración.
“La ciudad necesita de más tecnología, porque está que demostrado que los portales lectores de patentes y las cámaras de televigilancia han generado una notable reducción de delitos en la comuna”, apunta el concejal, quien en materia de tránsito agregó que “la gente nos pide más reductores de velocidad y nuevas estrategias para trabajar el tema de gestión vehicular. Entonces, si queremos tener que tener una ciudad ordenada y tranquila, estas direcciones tienen que tener un aumento de recursos, de inspectores con la implementación adecuada y de mejor logística”.
El pendrive con los detalles
A la totalidad de los concejales, electos y salientes, se les entregó un pendrive con los detalles de ingresos, egresos, proyecciones, cartera de proyectos y objetivos para el siguiente periodo administrativo de las 21 direcciones municipales.
Algunas de ellas, como las que atañen al Mercado Municipal, incluyen los detalles de la licitación para control y erradicación de palomas y murciélagos, iluminación de los pasillos exteriores por calle Maipón, el proyecto para la instalación de valla peatonal en calle Arturo Prat, entre Arturo Prat e Isabel Riquelme, o la puesta en marcha de la ordenanza que permite regular la feria libre y el de la remodelación de las tres piletas en el Mercado Municipal Interior.
En cuanto al Padem para el año 2025, se proyecta la implementación de varios objetivos estratégicos que se mantienen de años anteriores, ya que su resolución demanda tiempos que exceden los periodos de planificación anual y que en su conjunto permitirán mejorar algunas de las variables que inciden el proceso de mejoramiento de la calidad educativa.
Esto contempla planes para alcanzar logros de aprendizajes de calidad, propiciar en el trabajo con los padres y apoderados, la regularidad de las trayectorias educativas y la asistencia y permanencia escolar, planes de mejoramiento en la convivencia escolar y fortalecer la salud y el bienestar integral.
Mientras que para salud se busca entre otros objetivos, el financiar el acceso y oportunidad de atención en los diferentes programas a través de servicios equitativos a la comunidad a lo largo de todo el ciclo vital; el fortalecimiento de la institucionalidad de la red de Salud Municipal a través de la elaboración de la planificación estratégica de la Dirección de Salud y planes de trabajo que permitan el mejoramiento del desarrollo organizacional y la optimización de procesos clínicos y administrativos a través de la creación de plataformas digitales.