Este domingo, los chilenos nos enfrentaremos nuevamente en las urnas para elegir al Presidente que deberá gobernar los destinos del país por cuatro años. Revisamos las propuestas en cultura de cada uno de los candidatos que hoy se disputan la banda presidencial, encontrando sustanciales diferencias entre los programas.
La propuesta del abanderado de Apruebo Dignidad, Gabriel Boric, consta de cuatro áreas. La primera es el desarrollo de programas de cultura comunitaria innovadores a través de colectivos, memoria, comunidades, clubes, etc. Además, propone aumentar el gasto al 1 por ciento del presupuesto de la nación y modificar las leyes sectoriales para abandonar la lógica concursable de los fondos. Otro de los puntos dice relación con actualizar el Plan Nacional de Artes en la Educación para fomentar una escuela artística por región.
En cuanto al patrimonio, el programa de Boric hace una crítica a la Ley de Monumentos Nacionales y propone una nueva ley de gobernanza local a través de una consulta ciudadana. En otro punto, establece reconocer los sitios de memoria, crear una nueva ley de archivos públicos y comunitarios, elaborar una estrategia de patrimonios digitales y potenciar asociaciones y fundaciones sin fines de lucro que ayuden a la conciencia de diversidad cultural.
Provoste: Rearticular
Yasna Provoste propone un reconocimiento efectivo de la cultura como un derecho humano incorporando la cultura en la vida cotidiana desde la primera infancia. Plantea incorporar a la cultura como motor de desarrollo a través de las economías creativas, compartiendo el trabajo con los ministerios de Economía y Educación. Se propone la creación de la Secretaría de Culturas Originarias dentro del Mincap, orientada a rescatar, difundir y promover las culturas de los diferentes pueblos originarios. Diseñar políticas culturales para el acceso de personas con discapacidad física, visual y auditiva a la oferta cultural.
En cuanto a medidas generales, se propone incrementar el presupuesto de cultura del actual 0,3% al 1%, en el plazo de 3 años. En cuanto a los fondos concursables, se propone reducir las barreras de acceso, la rigidez en rendiciones, aumentando periodicidad y redirigiendo el foco de las líneas desde la creación hacia la circulación y programas de formación de audiencias que aumenten el consumo cultural, generando así una industria sustentable que no dependa únicamente de los fondos públicos. Financiamiento directo a instituciones culturales públicas y redes de intermediadores culturales interregionales, fomentando así el trabajo asociativo y la descentralización de la oferta cultural. Convertir en ley la IFI Audiovisual para atraer capitales extranjeros que produzcan series y películas en Chile.
Se propone crear una red de escuelas artísticas gratuitas y que el Consejo de Monumentos debe ser reforzado en su dotación, para mejorar la eficiencia en la protección del patrimonio cultural del país.
Kast: Sin ideologías
El programa de José Antonio Kast establece que la baja asistencia de público a distintos eventos culturales, se debe a la baja calidad de los mismos, por lo que una de sus primeras medidas será propiciar actividades de calidad para asegurar el retorno del público a los espacios culturales. Asimismo, asignará recursos estatales a actividades que aseguren presencia de público. Kast propone revisar el mecanismo de financiamiento del Museo de Bellas Artes, con el fin de traer a Chile exposiciones internacionales.
Se desarrollarán concursos para encontrar nuevos talentos, así como también concursos orientados a la arquitectura para la creación de nuevos espacios. Asimismo, propone terminar con el financiamiento de entidades ideológicas o partidistas, como la Fundación Salvador Allende. El candidato propone concursos públicos anónimos para evitar el “pituto” y la “reivindicación de la verdad histórica” en museos, instituciones y bibliografía especializada.
Sichel: Más cultura
Sebastián Sichel propone fortalecer la asignatura de educación artística en la malla curricular de cada colegio. Además, piensa en otorgar más protección a los artistas y trabajadores de la cultura a través de la creación de la Unidad de Protección Social Artística, para ayudar a acercar las ayudas sociales del Gobierno a los artistas y agentes culturales.
Sichel propone hacer una inversión del 1% del presupuesto nacional en cultura. En este sentido, propone aumentar la inversión en Cultura del Estado, de forma gradual para los próximos 4 años de gobierno, para fortalecer presupuesto para Fondart Nacional, Programa Audiovisual, Música, Libro, Artes Escénicas y Economía Creativa, y reestablecer la Comisión Fílmica de Chile.
También propone un Programa de incentivos para el fomento de la economía creativa que apunte al fortalecimiento del sector creativo, incentivo a las donaciones, entre otras ideas. Además, está la propuesta de crear un programa de intervención artística en espacios públicos en comunas vulnerables en alianza con Minvu.
MEO: Talentos
Marco Enríquez Ominami propone impulsar políticas públicas que promuevan la multiplicación y asociatividad de los talentos con habilidad y en forma creativa para producir riquezas. Para esto son varias las medidas: la eliminación del IVA a la venta de libros, nuevos y usados, y también la venta de libros digitales; la creación de un Instituto Nacional del Libro, que conecte y desarrolle la industria editorial de Chile desde una perspectiva de la “bibliodiversidad”; un fondo de emergencia en el Ministerio de las Culturas, las Artes y el Patrimonio; un plan de apoyo a las industrias culturales, con un Plan Nacional de Fomento de la industria y Economía Creativa chilena. Asimismo, se trabajará en programas de financiamiento no sujetos a concursabilidad en las distintas áreas creativas, destinados al financiamiento de proyectos cuya importancia, envergadura o tiempos de ejecución lo justifiquen. Implementará, asimismo, políticas que permitan asegurar una adecuada protección y circulación de la producción audiovisual, musical y del libro.
MEO instalará un nuevo programa para el Arte y la Cultura al interior de la jornada escolar que ofrezca formación en la diversidad de los lenguajes artísticos desde la primera infancia. También, la creación de un Programa de Recuperación Regional de Infraestructura Patrimonial y un Programa Nacional de Sitios, Zonas y Bienes declarados Patrimonio de la Humanidad, para potenciar su puesta en valor. Elaborar una nueva Política de Museos. Promover como ejes de trabajo del Ministerio de Cultura, las Artes y el Patrimonio, el feminismo, la plurinacionalidad y el trabajo colaborativo y solidario; y por último, crear un Congreso Nacional de Cultura, una especie de Parlamento Cultural que reunirá a representantes del mundo artístico, cultural, patrimonial, regional y de la ciudadanía.
Parisi: Rockódromo penquista
Franco Parisi propone la construcción de un rockódromo en Concepción para aglutinar bandas de música chilena y potenciarlas en el mercado de la música. Un centro de eventos estará adosado al rockodromo de Concepción para albergar convenciones, competencias de ajedrez y gamers. El “Gamer Convention Center” y “Ajedrez Convention Center” serán financiados por la Presidencia de la República y con aportes de empresas internacionales que ayudarán a organizar competencias locales, regionales, nacionales e internacionales.
Además, se considera la construcción de un hotel para alojar a las bandas de música, ajedrecistas, gamers y sus familias. Se buscará tener una selección nacional de gamers financiada y apoyada por el Ministerio del Deporte. Por otra parte, se propone modificar la ley de música chilena con el propósito de considerar un espacio en las emisoras de radio para las nuevas bandas y un espacio especial en Spotify, Youtube, Facebook, WhatsApp, Tik Tok, Instagram y otros medios de difusión.
Artes: Sin IVA
El candidato Eduardo Artés es el único que no cuenta con un apartado especial para cultura en su programa, no obstante, se ha manifestado a favor de eliminar el IVA a los libros: “En el momento en que las sociedades tienen sueños, como fue durante el gobierno de Salvador Allende, todo el mundo lee: los trabajadores, las trabajadoras, los niños. Hoy día no se lee, entre otras razones, porque no hay esperanza, no hay sueños. Esta es una sociedad que además nos ha quitado los sueños”, dijo en el debate de la U. de Chile.