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Hace dos semanas comenzó la entrega del fitofármaco Cannabiol, generado a partir de cannabis sativa (marihuana) en la farmacia comunal de Chillán. El medicamento, que es considerado una alternativa para pacientes con dolores crónicos, cuenta con una disponibilidad de 200 dosis, previa inscripción y diagnóstico.
El presidente de la Fundación Daya en Chillán, José Burdiles, evaluó la distribución del fármaco. “La verdad es que ha sido lento porque a los pacientes hay que seguir informándoles que ya empezó la entrega del medicamento, para la gente que ya lo ha ido a retirar no han existido trabas”, explicó.
Burdiles comentó que hay un desconocimiento de la forma en que se debe acceder al Cannabiol. “Las personas tienen que acercarse a uno de los Cesfam de la comuna, donde hay médicos habilitados para despachar la receta. Si no están inscritos en un Cesfam, pueden ir a Fundación Daya, pedir hora con un terapeuta y con un médico para que les extienda la receta y poder ir a retirar el fármaco”.
Además, puntualizó que “tienen que ser médicos con capacitación, y que tengan autorización para recetar el Cannabiol de parte del laboratorio Knop y del ISP (Instituto de Salud Pública). La entrega ha sido lenta porque las inscripciones han sido lentas. En la Fundación hay tres médicos autorizados”.
Epilepsia refractaria
La Agrupación de Padres Cultivadores (APC) reúne a diez familias con hijos que padecen epilepsia refractaria. “Nosotros aún no hemos recibido el fármaco, no tenemos claro si podemos exigirlo, pero hemos esperado cuatro años por el medicamento. Es muy importante por la seguridad que nos entrega no tener una planta en la casa, y exponernos a problemas legales o robos por parte de delincuentes”, sostuvo Jenny Ruiz, representante de la agrupación.
Además, Ruiz detalló que “queremos probar este sistema porque es más cuidadoso, nosotros lo podemos fabricar, pero de manera artesanal, no tenemos claro los porcentajes que se deben utilizar”.
El hijo de Jenny tiene 22 años Fy consume Cannabiol fabricado artesalmente desde los 15. “Desde que lo consume ha bajado la cantidad de otros medicamentos, que a la larga terminan dañando sus órganos. Dentro de su pronóstico los médicos dijeron que viviría un año, pero gracias al Cannabiol no ha sido así”, recalcó.
Burdiles aseguró que deben regirse por el mismo proceso para acceder al fármaco.
