Señor Director:
Es increíble escuchar como algunos precandidatos a la Presidencia de la República ya se arrojan el triunfo en las primarias de sus respectivos sectores, sin que ni siquiera se haya iniciado el periodo legal de campaña.
En mi opinión, ello habla muy mal del fair play y la humildad necesaria
que se requiere en este tipo de contiendas. La arrogancia no suele ser una buena consejera y, en ocasiones, el porrazo puede doler muchos más.
Rocío Martínez Labra