El Fondo de Fomento al Desarrollo Científico y Tecnológico (Fondef), junto al Instituto de Investigaciones Agropecuarias (INIA), desarrollaron el seminario virtual “Primer sistema de producción de arroz Clearfield en Chile”, instancia donde presentaron el exitoso proyecto Fondef que culminó con la creación de la nueva variedad de arroz Digua CL, resistente a herbicidas IMI y tolerante al frío, que estará disponible a los agricultores para la temporada de siembra 2020-2021.
El proyecto denominado “Nuevas estrategias en la generación de variedades de arroz tolerantes a frío y resistentes a herbicidas”, fue ejecutado por INIA Quilamapu en dos fases (2011-2014 y 2015-2018), y contó con el financiamiento de Fondefy el co-financiamiento de INIA, Tucapel S.A., Carozzi S.A. y BASF-Chile S.A.
La jornada online fue inaugurada por el director del Fondef, Khaled Awad, y el director nacional de INIA, Pedro Bustos, y luego de cuatro exposiciones técnicas, se dio un espacio a una mesa de conversación sobre una visión general del Sistema de Producción Clearfield, con representantes de las tres empresas vinculadas, incluyendo al área de Negocios Tecnológicos de INIA.
Bustos destacó “el trabajo conjunto de todos los actores de este proyecto público-privado muy exitoso”, que integró también a los productores y asociaciones arroceras del país, y el apoyo de instituciones internacionales. Señaló que “para nosotros es un gran honor presentar esta nueva variedad de arroz Clearfield Digua CL, que es una respuesta real a las necesidades productivas y comerciales del sector arrocero nacional”.
Por su parte, el director de Fondef indicó que “este proyecto fue un gran éxito; felicito al equipo técnico y a las empresas por los resultados obtenidos, ya que cumplió con el objetivo del Fondef de desarrollar tecnología que pueda ser utilizada por el sector productivo”. Además, recalcó el alto interés de los participantes que “permitió continuar trabajando más allá de la fecha de término del proyecto hasta lograr tener el producto en el mercado”.
Resultados
La investigadora de INIA y directora del proyecto, Viviana Becerra, comentó que el objetivo era generar una variedad de arroz tolerante a las bajas temperaturas de la zona y resistente a herbicidas para mejorar la competitividad del sector arrocero nacional.
“Digua CL proviene de la cruza entre las variedades de arroz Zafiro-INIA, de grano largo-ancho, y Puitá INTA CL de grano largo-fino. Digua CL es la primera variedad de arroz japónica templado de grano largo-ancho desarrollada en el país, resistente al herbicida del grupo de las Imidazolinonas, que complementa la estrategia de control de malezas y diversifica la oferta de variedades comerciales en arroz”, expresó.
El equipo técnico del proyecto y autores de la variedad son Mario Paredes; Viviana Becerra; Gabriel Donoso; Juan Hirzel; Hamil Uribe; Alvaro Vega y Fernando Saavedra.
Los investigadores Gabriel Donoso y Juan Hirzel, ambos de INIA Quilamapu, y Nicolás Silva, de Basf- Chile, dieron a conocer los resultados de las evaluaciones de tolerancia a frío, fertilización y manejo de malezas, realizadas sobre Digua CL en las regiones del Maule y Ñuble, que permitieron determinar el Sistema de producción Clearfield y las buenas prácticas agrícolas para realizar el cultivo y custodia de esta nueva variedad. Los rendimientos de Digual CL fluctúan entre 95 y 117 quintales por hectárea.
Industria
La jornada finalizó con una mesa de conversación integrada por Eduardo Lagos, gerente general de Tucapel S.A; Lorenzo Escobar, gerente de Abastecimiento de Carozzi S.A.; Claudio Betanzo, country manager de Basf; Enrique Stange, jefe nacional de Negocios Tecnológicos de INIA; y Alfonso Dussaillant, gerente agrícola de Tucapel S.A. y presidente del comité directivo del proyecto Fondef.
En su intervención, Lagos agradeció la labor de INIA, el apoyo de FONDEF y el trabajo conjunto con su competencia directa (Carozzi S.A.) “en esta gran alianza pública privada que generará grandes aportes a la industria”. Además, indicó que “este proyecto demostró que desde la investigación se puede hacer un aporte directo hacia lo productivo”.
De igual manera, Escobar expresó que “estamos en presencia de una iniciativa pública-privada como pocas, que permitirá darle continuidad a un cultivo que tiene mucha repercusión económica y social. Durante todo el proyecto, INIA propició un ambiente colaborativo entre todos, pudiendo superar las dificultades que hoy celebramos y que ya está en etapa de producción”.
A su vez, Betanzo reconoció la importancia del proyecto y su aporte en el control de malezas y a la sustentabilidad del cultivo en el país.
Finalmente, Dussaillant reafirmó los logros, resaltando los productos concretos obtenidos de esta investigación.
Los representantes de las empresas asociadas felicitaron al equipo técnico por lograr los resultados comprometidos y por su capacidad de conformar un equipo técnico interdisciplinario con el sector empresarial, agricultores y sectores de la cadena arrocera.
