Share This Article
El alcalde Camilo Benavente anunció la presentación de un recurso de protección de Protección en contra de la Dirección Regional de Ñuble del Servicio de Vivienda y Urbanismo, como consecuencia de los atrasos en la ejecución de las obras de Diagonal Las Termas y Huambalí, que están afectando gravemente la calidad de vida de los vecinos en la ciudad.
La acción jurídica tiene su origen en el evidente atraso de los trabajos que ejecutan empresas contratadas por el Serviu y que reportan demoras más allá de lo que puede soportar la ciudadanía.
De acuerdo al cronograma establecido por el Serviu, los trabajos para modernizar ambas avenidas en la ciudad de Chillán se iniciaron en marzo de 2022 debiendo haber sido concluidas en enero de este año, sin que a la fecha exista claridad respecto de su entrega a la comunidad.
En el intertanto, las obras se encuentran paralizadas generando severos problemas a los vecinos y vecinas, declaró el alcalde Camilo Benavente tras reunirse con dirigentes y vecinos de las zonas afectadas.
El alcalde Camilo Benavente subrayó que, a través de esta acción, “la empresa y el Serviu deben entender la urgencia que una ciudad tiene respecto a proyectos donde diariamente vemos que no hay trabajos. Todos los habitantes de Chillán que pasamos por esas vías nos damos cuenta que pasan semanas y no hay trabajadores. Y de ahí que presentamos este recurso de protección que va a obligar a que legalmente todos los que están involucrados concluyan estos proyectos”.
De acuerdo con el Recurso de Protección, “la actuación de la recurrida (Serviu), denunciada por el presente recurso de protección, constituye una privación y perturbación en el legítimo ejercicio de los derechos y garantías fundamentales, aseguradas en los numerales 1º y 24° del artículo 19 de la Constitución Política de la República”.
De manera adicional, se expresa en el libelo acusatorio que “a pesar del transcurso del lapso fijado para la entrega de obras, estas, al día de hoy aún no terminan, encontrándose abandonadas sin que la autoridad haya tomado medidas a fin de que las obras sean terminadas”.
Respecto del tema, Sandra Acuña Gallegos, presidenta de la Junta de Vecinos N° 11, Valenzuela Silvia Wícker, lamentó que en la zona afectada por las obras “no tenemos señalética que indique medidas de seguridad vial tanto para peatones como a conductores; faltan semáforos o algún lomo de toro, acceso peatonal para facilitar cruces de vecinos que deben ir al consultorio San Ramón Nonato y cruzar la avenida Alonso de Ercilla”.
En tanto los vecinos de la Junta de Vecinos de la Villa Doña Francisca III y Josefina expusieron que “el problema de las obras es que llevan más de un año, donde han provocado muchas alteraciones viales, donde se han visto largos tacos, y la gran mayoría de los vecinos están muy molestos por las calles rotas”.
Gabriel Lagos Muñoz, presidente de la Junta de Vecinos de la Villa Doña Francisca III y Josefina y Betsy Crisóstomo Enríquez, secretaria, subrayan que la comunidad que representan pide que la municipalidad de Chillán interceda para que “la constructora de término final a los trabajos por todas las incomodidades que hemos tenido que pasar”.
Ivonne Bocaz, de la villa la Sargento Candelaria, recalcó que “igual nosotros hemos tenido muchos problemas. Una salida de agua, la hicieron al revés, en vez de la pendiente hacia Huambalí, la dejaron hacia la Avenida Chile, donde se llenaba todo eso de agua, los adultos mayores no podían pasar, no podían pasar ni por la calle ni por veredas porque las veredas no estaban, era un barrial”.