Presentan protocolo para proteger a trabajadores de la construcción ante altas temperaturas extremas

Este martes, en punto de prensa, el presidente de la Cámara Chilena de la Construcción Ñuble, Sebastián Godoy Bustos, y el director de la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en Ñuble, Juan Salvador Ramírez Nova, presentaron el protocolo “Gestión del riesgo por exposición a altas temperaturas y altas temperaturas extremas”, un manual elaborado por el gremio constructor, el cual establece una serie de medidas preventivas para garantizar la seguridad y la salud de los trabajadores y trabajadoras en obras, faenas y centros laborales.

Durante la presentación, el presidente de la CChC Ñuble destacó que muchas de las actividades laborales en el sector construcción requieren un alto esfuerzo físico, lo que, combinado con la exposición al calor ambiental en distintos contextos laborales, puede generar riesgos de estrés térmico. “Estos pueden derivar en situaciones graves si no se brinda la adecuada y oportuna asistencia”, precisó.

Además, el representante gremial enfatizó que “las altas temperaturas constituyen un riesgo para la salud y seguridad de los trabajadores. Por lo tanto, es crucial que la obra, faena o centro de trabajo considere estos riesgos e implementen medidas preventivas y de actuación siendo parte de un Plan de gestión, reducción y respuesta, elaborado de acuerdo a metodología oficial, que incluya la amenaza de altas temperaturas de origen ambiental, para reducir los efectos del calor extremo y proteger el bienestar de los trabajadores y trabajadoras”.

El director de Conaf Ñuble destacó la importancia de la alianza que mantienen con la CChC en materia de prevención, además, durante el punto de prensa, la autoridad hizo un llamado especial a la ciudadanía que reside en zonas rurales con alta presencia de vegetación y pastizales cercanos, instándoles a adoptar todas las medidas de seguridad posibles al realizar trabajos que puedan generar incendios. Enfatizó que “cualquier acción sin precaución podría causar daños significativos”.

Entre las medidas propuestas en el manual de prevención presentado se destaca la implementación de un plan de hidratación que garantice al menos 3 litros de agua fresca por persona diariamente, así como la provisión de sombra en los puntos de trabajo expuestos al calor. También es fundamental planificar las tareas físicas intensas para que se realicen en los horarios de temperaturas más bajas y establecer pausas laborales después de 45 minutos de trabajo continuo. Además, se sugiere monitorear de manera constante.

Otras de las sugerencias del documento es promover la hidratación de los trabajadores cada 15-20 minutos, comunicando el riesgo de la deshidratación mediante charlas de seguridad y reuniones. Asimismo, se debe fomentar el uso de ropa que permita la transpiración, fabricada con materiales orgánicos como el algodón. Se recomienda incorporar ayudas mecánicas para aquellas tareas que requieran un esfuerzo físico mayor, así como verificar periódicamente la correcta implementación de las medidas para disminuir el riesgo asociado al estrés por calor.

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