Señor Director:
La tasa de desocupación en Ñuble alcanzó un 10,7% en el trimestre móvil abril-junio de 2024, según informó el INE,
lo que representa la cifra más alta de los últimos cuatro años. Recordamos que en julio-septiembre de 2020, en plena
pandemia, fue cuando la región llegó a un 10,8% de desempleo.
Ante estas cifras, la Región debe tensar su musculatura (aún muy disminuida) y con decisión convocar a una instancia
Público-Privada, para crear un programa amplio, de cambio e inclusión, que permita generar un ambiente positivo,
para salir de estos números.
Por otro lado, aumenta notoriamente el comercio informal, los “ambulantes”, la venta casa por casa, así como el
comercio por redes, todas sin pagar impuestos, aumentando el deterioro de la economía regional y la perdida de la
formalidad, para crecer sanamente. La experiencia indica, que es así, como crece el crimen organizado, disfrazado de
comercio y de servicios, pero ambos informales.
Se hablaba hace un par de años, de construir una “nueva gobernanza” para buscar mejores resultados en la gestión de
la Región. Obviamente está consigna no prendió, la resistencia al cambio, así como la falta de compromiso del Estado,
por aprobar las leyes necesarias para fortalecer el mando único regional hizo fracasar las buenas intenciones.
Oscar Carpenter
Administrador Público