Preocupación existe entre las empresas de electricidad por los constantes y crecientes robos de toneladas de cables de cobre desde las redes ubicadas en sectores rurales, dos de ellos en la última semana, lo que significa interrupciones en el suministro para cientos de familias, entidades públicas e infraestructura crítica como escuelas, Carabineros, Bomberos y hospitales.
Solo en las últimas semanas empresas como Transelec ha sufrido de tres delitos de esta naturaleza y Frontel, otro el pasado 5 de octubre.
Al respecto, desde Frontel aclaran que si bien los incidentes siguen siendo mayores en la Región del Biobío, miran con inquietud lo que está sucediendo en la región, donde han perdido cerca de ocho kilómetros de cobre.
Estos ilícitos se registraron, específicamente, el 25 de febrero en el sector El Rosario de la comuna Bulnes con 475 metros robados; el 7 de abril, en el sector Cholguán, comuna de Yungay con 5.400 metros; y el último, el 5 de octubre, en el sector Lamavida, comuna de Bulnes con 2.100 metros.
“En todos los casos se han presentado querellas contra quienes resulten responsables y además como distribuidora hemos capacitado a carabineros de ambas comunas (Yungay y Bulnes) en el modus operandi que utilizan estas bandas para perpetrar este delito. Seguimos trabajando con las autoridades a través de la mesa de robo de conductor eléctrico para prevenir y evitar que sigan ocurriendo estos delitos que tanto daño hacen a las familias de los sectores rurales de la región”, explicaron desde la empresa a través de su canal de comunicaciones.
El gran problema que las autoridades han encontrado para perseguir este tipo de ilícitos, es que se tienden a cometer en horas de madrugada y en sectores despoblados, para evitar ser sorprendidos realizando la sustracción y para evitar que su presencia y la de sus vehículos cause sospechas en los lugareños.
“Sin exagerar, esto ya es lo mismo que pasa con el robo de madera. Ya no son bandas de cuatro o cinco personas con conocimientos en materiales eléctricos, sino que son verdaderas organizaciones criminales que operan en red por todo el país, es una mafia que cuenta con personas encargadas de la logística, otros del robo, otros los que se encargan de la contabilidad fraudulenta y otros contactar de antemano a los compradores de este material”, explica Manuel Bello, director de Copelec y secretario general de la Conferencia Latinoamericana de Telefonía Rural y Electrificación.
A razón del personero, el panorama no es el mejor, independiente de que las mesas de trabajo organizadas en conjunto con otras empresas, el Ministerio Público de Chile, el entonces senador Felipe Harboe y ambas policías, estén sesionando desde el 2017 y, al menos, se han conseguido ciertos logros.
Por ejemplo, el Ministerio Público de Ñuble, hasta el 2020, contaba con un foco investigativo respecto del robo de cables y conductores, el que terminó con 13 detenidos.
“Pero es como ver un oso atrapando salmones, agarra uno y se les escapan otros muchos”, dice Bello.
“Al menos en regiones, vemos que aún no hay un equipo policial ni investigador con las capacidades y los recursos necesarios para combatir este tema, en cambio quienes roban sí son especialistas, y aquí se necesita integrar a Aduanas, a Impuestos Internos y a otras empresas porque hay algo que se nos pierde, algo que no estamos viendo. Por algo nos siguen robando”, añadió.
Estrategias de Gobierno
Respecto a las estrategias en las que trabaja el Gobierno, el seremi de Energía, Ricardo León, explica que la idea es colaborar con otras regiones, capacitar a Carabineros y estar comunicados constantemente con quienes viven en sectores rurales.
“Quienes pueden entregar mejor información y de manera más rápida respecto de alguna situación irregular, son las personas que viven ahí, en las zonas rurales, ya que ellos saben quién es y quién no de sus sectores. A ellos les hemos pedido que cuando adviertan situaciones sospechosa llamen a las policías”, dijo a La Discusión.
De esta manera, se ha capacitado a cerca de 100 funcionarios de Carabineros de la región, y si bien en el Ministerio Público local no existe un foco investigativo, “eso es algo que no nos debería preocupar, porque sí hay uno en Maule, y es muy probable que quienes roben en Biobío y en Maule, sean los mismos que roban en Ñuble, entonces si les va bien a ellos, nos va bien a nosotros, lo importante es colaborar entre todos y de manera coordinada”, concluyó el seremi
