En su cuarta versión, el Premio Impulso 2020 distinguió ayer a ocho instituciones con presencia en la región, que se destacaron por su gestión de la crisis sanitaria, tanto en la relación con sus trabajadores, como también con sus clientes, con sus proveedores y con la comunidad.
Esta iniciativa es desarrollada por la Escuela de Administración y Negocios (EAN) de la Universidad de Concepción campus Chillán, en conjunto con Empresas La Discusión, y dirigida por los académicos Marcelo Oliva y Macarena Dávila.
Oliva subrayó este año se optó por destacar a empresas que diseñaron e implementaron medidas para enfrentar el escenario de crisis y mantener la continuidad operacional.
Participaron 22 organizaciones, las que fueron evaluadas a partir de encuestas y entrevistas.
Los ganadores se dividieron en dos categorías y una mención honrosa.
En la categoría Mediana y gran empresa, el primer lugar lo obtuvo la planta Chillán de CIC; el segundo, la Isapre Cruz Blanca; y el tercero lo compartieron Beneo Orafti y Comercial de Campo.
En Pequeña empresa, el primer lugar lo logró la fundación Acerca Redes, de Arauco; el segundo, el centro clínico Mr. Kine; y el tercero, la agencia de publicidad Lunetas.
Además, se entregó una mención honrosa al Servicio de Impuestos Internos dirección regional Chillán, por las medidas vinculadas con la comunidad.
En la ceremonia de premiación, transmitida por Zoom y por Facebook Live, participaron el director general del campus Chillán de la UdeC, Pedro Pablo Rojas; la directora de la EAN UdeC, Claudia Troncoso; el director de Diario La Discusión; Francisco Martinic; los académicos Marcelo Oliva y Macarena Dávila; docentes; y representantes de las premiadas, quienes expusieron las medidas adoptadas.
Rojas destacó el esfuerzo de las participantes, pues pese a las dificultades lograron mantener la continuidad operacional, así como también valoró “la preocupación por las personas y el cuidado de la salud y el bienestar de los trabajadores”.
El podio
Álvaro Carmona, gerente de la planta Chillán de CIC, destacó medidas como la adaptación de espacios, la incorporación de personal de salud, la comunicación interna efectiva, la modificación y flexibilización de horarios y turnos para personal que trabaja de manera presencial de manera de evitar aglomeraciones y la implementación del teletrabajo. También apuntó al apoyo económico y enfatizó que no desvincularon a nadie. La firma también hizo donaciones a hospitales, hogares de ancianos, campamentos y municipios, entre otros.
Ricardo Labra, gerente zonal de Cruz Blanca, mencionó la preocupación por los clientes, ofreciendo canales remotos de atención y exámenes costo cero; y por los colaboradores, con medidas de distanciamiento físico y señalética pertinente, reducción y flexibilización horaria, teletrabajo, la creación de un comité de crisis y una línea telefónica de asesoría y contención emocional.
René Mira, gerente de administración y finanzas de Comercial de Campo (Los Tilos y El Roble), comentó que debido a que tuvieron contagios ofrecieron test rápidos de Covid para reducir la ansiedad de los colaboradores, se reforzó el área de control de calidad, instalaron señalética y se generaron facilidades para el teletrabajo. Asimismo, apoyaron la distribución de cajas de alimentos de la campaña Siempre por Chile, de la CPC, y la participación en comedores solidarios.
Francisca Oyarzún, de Beneo Orafti, valoró el apoyo a la comunidad, por ejemplo, a través del programa Orafti Emprende y la donación de cajas de alimentos a juntas de vecinos y a la salud primaria. Además, se modificaron áreas de trabajo para permitir el distanciamiento y se sanitizaron permanentemente, se privilegió el teletrabajo, incorporaron personal de salud, así como apoyo económico y sicológico para los trabajadores.
Camilo Carrasco, director ejecutivo de la fundación Acerca Redes, valoró la buena comunicación interna y la rápida reacción frente a la emergencia, generando una estrategia de articulación con los distintos grupos de interés, apoyando la digitalización de emprendedores y participando en proyectos y programas de apoyo.
Salvador Bustos, de Mr. Kine, recordó que al inicio de la crisis debieron cerrar, pero que no hubo despidos. En la reapertura, habilitaron espacios para permitir el distanciamiento físico, entregaron elementos de prevención, promovieron la telerehabilitación y diversificaron los canales de pago. Asimismo, hicieron un aporte a una escuela de niños con discapacidad y al sistema de salud
Robinson Cabrera, de la agencia Lunetas, reconoció el fuerte impacto económico de la crisis en las pymes y describió las medidas que adoptaron, por ejemplo, la adecuación de turnos y la implementación del teletrabajo.
Finalmente, Marcelo Ruiz, jefe del Departamento de Administración de la dirección regional del SII, puso énfasis en el proceso de digitalización, en el que ya exhibían un importante avance previo a la pandemia. Se fortalecieron los canales de atención no presenciales, se capacitó a los clientes (contribuyentes) y se flexibilizaron plazos de pago.