Señor Director:
Llegan las lluvias y comienzan a surgir los hongos silvestres en los bosques de nuestro país, especialmente en las zonas de bosque nativo del sur de Chile. En pinos, empanadas, ensaladas o guisos, se pueden incorporar estas setas. Pero se debe tener máxima precaución, pues no todos los hongos silvestres que crecen en los bosques chilenos son comestibles, existen algunos tipos que son tóxicos (venenosos) y pueden causar diferente sintomatología, dependiendo del tipo de hongo. Tanto es así que pueden llevar a una persona a cursar trastornos gastrointestinales, sintomatología nerviosa, trastornos vasculares, insuficiencia hepática e incluso renal y, en casos muy graves, puede causar la muerte en pocas horas. Por lo tanto, si no posee el conocimiento suficiente para diferenciar las setas comestibles de las no comestibles, no debe recolectar, ya que puede terminar generando un problema de salud grave.
Ahora bien, en los mercados, vegas y ferias de Chile es común encontrar a recolectores que tienen a la venta hongos silvestres comestibles, entre los que se pueden encontrar el changle, el loyo, digüeñes o revollón, los que sí se pueden comer, pero deben ser adquiridos en lugares establecidos y nunca arriesgarse a consumir sin tener la certeza de su procedencia.
Bautista Espinoza E.
Académico de Nutrición y Dietética USS
