Este 30 de noviembre se cumplió el plazo para que las últimas familias de Huambalí, que forman parte del lote de expropiaciones, desalojaran sus viviendas. Sin embargo, esta fecha ha sido pospuesta nuevamente ya que las autoridades afirmaron que esperan que este proceso se desarrolle en paz.
De las 107 expropiaciones que contempla el proyecto de Mejoramiento de Avenida Huambalí, actualmente se han entregado 82 terrenos a la empresa Tapusa. De los lotes restantes, el seremi de Vivienda y Urbanismo, Antonio Marchant, informó que “existen 11 familias que deberían terminar prontamente las obras de construcción y nos estarían quedando tres casos que son más complejos”.
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Estas familias comentaron que han vivido en la incertidumbre durante el último año, ya que la fecha de expropiación se ha ido corriendo constantemente. Una situación que han tomado con sus ventajas y desventajas.
“La verdad es que tenemos sentimientos encontrados porque, por un lado, me alegro de que no hagan su presencia aquí, no vengan a llamarnos y asustarnos porque las veces que han venido siempre nos dejan muy preocupados. Y por otro, igual hay preocupación porque si no vinieron hoy, pueden llegar mañana o pasado. Es una incertidumbre que uno está viviendo constantemente no está tranquila”, declaró María Eugenia Sandoval.
La mayoría de las familias ha tenido problemas para cumplir con los plazos, ya que todavía no han terminado la construcción de sus nuevas viviendas.
Para algunas la expropiación abarca solo una parte de sus antiguos inmueble, pero para otros es el total de la propiedad. Es por ello que Eulogio Fuentes, vecino del sector, manifestó: “creo que, basado en los tiempos que quedan en la construcción, lo único que podemos pedir es más plazo nomás. No estamos en contra de nada, solo que nos permitan terminar nuestras construcciones. Lo estamos haciendo lo más acelerado posible para no interrumpir el proceso, pero tampoco queremos que de la noche a la mañana nos desalojen”.
Asimismo, María Oyarzún, vecina de Huambalí, detalló que “la otra vez vino un grupo de personas que nos dijo que el último plazo era el 30 de noviembre y que no iban a dar otro plazo, pero resulta que después no han venido más. Nosotros no firmamos ningún acuerdo, así que por el momento estamos acá todavía. Ojalá tengan conciencia y nos dejen terminar, hay algunas casas que están un poquito más avanzadas, pero vamos casi todas al mismo ritmo”.
Por su parte el seremi Antonio Marchant ha sido claro en explicar que esperan que el proceso se desarrolle en paz y que no van a usar la fuerza pública contra las familias. A pesar de que con el incumplimiento de la entrega de terrenos a la empresa, arriesgan multas por parte del ministerio.
“Lamentablemente no llegamos al plazo del 30 de noviembre que habíamos puesto, pero no por eso vamos a usar la fuerza pública en las casas. Lo que nosotros estamos conversando con la empresa constructora es que empiece a trabajar en los otros sectores mientras nosotros vamos solucionando estos temas más críticos para poder hacer la entrega de terrenos”, señaló.
Además, añadió que “a lo mejor va a ser un proceso más lento de lo que nosotros esperábamos, pero si eso significa que puede ser en paz con la comunidad y con el proyecto, nosotros lo vamos a hacer”.
Para la resolución de los casos críticos, desde la Seremi de Vivienda han comenzado a trabajar en la opción de entregar asignaciones directas de arriendo y de vivienda. Dichos casos ya habrían sido firmados por el seremi y estarían a la espera de los últimos trámites interno-jurídicos para hacer entrega de los certificados a las familias.
“Había el caso de una señora que estaba arrendando y yo ya firmé el documento para la asignación directa de arriendo, otra persona que, hablamos con los familiares, es un adulto mayor y también tiene una asignación directa de vivienda más la incorporación a un proyecto habitacional, entonces hemos ido avanzando con los casos uno a uno buscando soluciones”, detalló el seremi Marchant.
Mientras que sobre una nueva posible fecha límite para desalojos, la autoridad informó que están en conversaciones con la empresa constructora para poder aislar los casos más complejos, pero que las obras sigan avanzando y no queden paralizadas.
Texto: Ignacia Oyarce
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