Un activo rol están desempeñando las mujeres en el programa de reactivación económica que ejecuta la Corporación Nacional Forestal (Conaf) en la comuna de Portezuelo, donde dos cuadrillas realizan labores de fertilización de plantaciones forestales.
El trabajo en esta comuna, inserto en este programa de reactivación económica que ejecuta Conaf a nivel nacional, está a cargo del contratista Rosauro Espinoza, quien conformó estas cuadrillas con nueve mujeres y dos hombres, y además una de las personas presenta una discapacidad, cumpliendo con el compromiso de equidad que impulsa esta acción de Gobierno.
“La corporación le está dando oportunidad a las mujeres y también a personas con discapacidad, para que se puedan ir integrando a las distintas faenas que están realizando. Aquí tenemos mujeres valientes, que se atrevieron a tomar algunas actividades que, históricamente son desarrolladas por los hombres. Pero ellas, con gran corazón, con gran fuerza y con gran espíritu de superación están participando de esta empresa y, por supuesto, están ayudando a los pequeños y medianos propietarios a tener mejores plantaciones, con mejor desarrollo, y generando un ingreso adicional hacia su grupo familiar”, explicó Domingo González, director regional de la Conaf.
Maribel Rivas, una de las integrantes de las cuadrillas, destacó que es su primera vez trabajando en el rubro forestal, lo que ha significado un desafío en lo laboral, porque “he tenido variados equipos de trabajos en otros lugares y, en esta faena, vamos a todas. Este trabajo es entretenido y lo pasamos bien, a pesar de que es exigente en lo físico”.
Inclusión en las faenas forestales
También resalta la participación de Nicolás, un joven con discapacidad, quien anteriormente trabajó en el proceso de reforestación de los predios afectados por los incendios forestales, plantando árboles a pequeños y medianos propietarios de la comuna de Quirihue.
Para Rosauro Espinoza, contratista de ambas faenas, lo importante es que la topografía y el tipo de trabajo permitía incorporar a mujeres en las faenas forestales. Del mismo modo, era factible la participación de Nicolás.
“La verdad es que a mi me conmueve el tema de la discapacidad, ya que tengo un hijo con TEA (trastorno del espectro autista) y la idea es que esto a futuro se mantenga en esta empresa y, ojalá, en otras. Se que hay diferentes discapacidades y por eso mismo hay muchas empresas que no se atreven a contratarlos, pero hay personas que si son capaces de hacer el trabajo requerido”.
Así lo ratificó Nicolás Urrutia, encargado de la gestión sociolaboral del programa EDLI en la comuna de Quirihue, el cual es financiado por el Servicio Nacional de la Discapacidad, quien señaló que “nosotros apoyamos tanto la inclusión de la persona en situación de discapacidad, como al empresario mediante jornadas de capacitación en cuanto a los tipos discapacidad, lenguaje inclusivo, entre otras temáticas, para así favorecer la plena inclusión de la persona en situación de discapacidad en un ambiente de trabajo y social”.