Señor Director:
Extensamente se ha debatido sobre la posibilidad de que los chilenos puedan portar legalmente armas. Uno de los argumentos a favor más esgrimidos es que el Estado no es eficaz en cuanto a evitar actos delictivos. La problemática de dicho argumento es que incurre en doble contradicción.
Primero, los defensores del porte legal de armas lo que buscan es una reforma legal que permita la autodefensa armada dada la inoperancia del Estado ¿No resulta ilógico que se busque en las mismas instituciones ineficaces e inoperantes regulación y descanso en dicha materia?
Segundo, la legítima defensa ya existe, consagrada en nuestro marco legal, lo que da para pensar que el porte de armas para la autodefensa es una venganza camuflada de autocuidado
¿No nos advirtió ya Hobbes, que el hombre es un lobo para el hombre?
El mensaje que debemos dar es el de respeto y trabajo conjunto al fortalecimiento a las instituciones que permiten nuestra democracia y evitar querer debilitarlas más con eslóganes que nos conducen directo a un estado de naturaleza primitivo.
Pilar Lorenzoni