Luego de tres días de litigios, el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán absolvió de manera unánime a Carlos Concha Vergara, el joven estudiante de Electricidad quien fue detenido por Carabineros, el 22 de octubre de 2019, luego de responsabilizarlo por la presencia de una mochila con botellas incendiarias, o bombas Molotov, a un costado de la Catedral de Chillán.
Todo esto, en el contexto de las manifestaciones masivas que desancadenó el 18-O.
Si bien desde el día de su formalización y puesta en prisión preventiva, su defensa fue asumida por el defensor de Chillán, Antonio Guerra, la causa quedó finalmente en la abogada Rocío Burgess, de la Defensoría Penal Pública, quien lo representó en el tribunal.
Y aunque las razones de la absolución se presentarán en la lectura de sentencia del próximo 19 de mayo, para la defensora, “lo que nosotros escuchamos en el veredicto es que básicamente se cuestionó la participación de mi representado. Durante el juicio discutimos bastantes puntos presentados por la Fiscalía, pero siempre tuvimos convicción en lo que él nos decía, porque además no existía prueba alguna que lo vinculara con la comisión de este delito”.
Y aunque en las etapas iniciales de este caso se había especulado con la existencia de videos grabados por Carabineros de la patrulla civil que incluían imágenes concluyentes respecto a la participación de Concha Vergara en la deposición de la mochila en un arbusto aledaño a la catedral, “lo único que se presentó en la audiencia fueron imágenes que circulaban en redes sociales y en ninguna de ellas se ve a mi representado con esa mochila”, apuntó la abogada.
Daño moral
El jefe de la Defensoría Penal Pública de Chillán, Antonio Guerra, resaltó que “esta es la única causa asociada al estallido social en Chillán, en que se dejó, a propósito, a una persona en prisión preventiva. Este chico en ese tiempo, tenía 18 años, una polola embarazada y fue luego gracias a una acción de amparo constitucional que, dos meses después, la Corte de Apelaciones lo dejó con arresto domiciliario total, hasta que finalmente se logró modificarla por un arresto parcial”.
En la Defensoría destacaron además, que toda esta situación le generó un daño moral y sicológico muy fuerte a toda su familia, y el haber perdido casi dos años en un tiempo en que realizaba su práctica profesional.
Concha, sin embargo, al salir de prisión, en diciembre del 2019, dijo: “no culpo a los carabineros, ellos sólo hacían su trabajo, pero se equivocaron de persona”.