Bielorrusia anunció este lunes la aplastante victoria del presidente Alexandre Lukashenko, tras una noche marcada por la violenta represión de manifestaciones gubernamentales y en medio de denuncias de fraude de la oposición.
Lukashenko, en el poder desde hace 26 años, sumó el 80,23% de los votos para obtener su sexto mandato, según cifras oficiales que le dieron a la opositora Svetlana Tijanóvskaya el 9,9%.
Tijanóvaskaya rechazó este lunes los resultados oficiales e instó a Lukashenko, a ceder los mandos del país. “El poder debe reflexionar sobre cómo cedernos el poder. Me considero vencedora de la elección”, dijo, denunciando la represión de manifestaciones contra la reelección del hombre fuerte de Bielorrusia.
El domingo por la noche, miles de bielorrusos salieron a las calles tras la publicación de un sondeo oficial que daba ganador por amplio margen al presidente. Según la oenegé de defensa de derechos humanos Viasna, la represión de las manifestaciones en Minsk dejó un muerto y decenas de heridas.
“Un joven sufrió un traumatismo de cráneo mortal tras haber sido impactado por un vehículo” de las fuerzas del orden en manifestaciones en la capital, dijo el lunes Viasna.
“Decenas de personas resultaron heridas como resultado de los enfrentamientos con las fuerzas del orden. Diez de ellos fueron trasladados a hospitales”, afirmó a la AFP un responsable de la oenegé, Serguéi Sys.
De su lado, el ministerio del Interior anunció que unos 3.000 manifestantes antigubernamentales fueron detenidos y decenas de personas resultaron heridas en la noche del domingo al lunes, pero negó que hubiese muertos.
“En total, en todo el país, fueron detenidas unas 3.000 personas (…). Durante los incidentes, más de 50 ciudadanos y 39 policías resultaron heridos, algunos de ellos están hospitalizados”, declaró el ministerio en un comunicado, informando de manifestaciones nocturnas “no autorizadas en 33 ciudades y localidades del país.
“Ovejas” teledigiridas
Lukashenko afirmó este lunes que las manifestaciones fueron “teledirigidas” desde el exterior, remarcando que no dejará que su país sea “hecho pedazos”.
“Registramos llamadas desde el exterior. Desde Polonia, Gran Bretaña y República Checa hubo llamadas para teledirigir, perdón por la expresión, las ovejas”, declaró, según la agencia del Estado Belta.
En medio de esta situación de denuncias de fraude y violencia, la Unión Europea reaccionó condenando la represión en curso y reclamando un recuento “exacto” de los votos emitidos.
“El acoso y la represión violenta de manifestantes pacíficos no son aceptables en Europa. Convoco a las autoridades de Bielorrusia a vigilar que los votos de la elección de ayer sean contados y publicados con exactitud”, pidió la presidenta de la Comisión Europea Ursula von der Leyen en su cuenta de Twitter.
Polonia, de su lado, pidió este lunes una cumbre extraordinaria de la UE sobre la situación en Bielorrusia, a través de una carta enviada por el primer ministro polaco Mateusz Morawiecki a von der Leyen, y al presidente del Consejo Europeo, Charles Michel.
“Las autoridades usaron la fuerza contra sus ciudadanos, que están exigiendo cambios en el país. Debemos apoyar al pueblo bielorruso en su búsqueda de libertad”, dijo Morawiecki en una declaración.
Un responsable europeo advirtió que era “muy difícil” confirmar las informaciones desde el país debido a las restricciones gubernamentales y la lentitud de internet.
Mensaje de Putin
Lukashenko recibió en cambio un “telegrama de felicitaciones” de parte del presidente ruso Vladimir Putin.
“Cuento con que su acción a la cabeza del Estado va a permitir el desarrollo futuro de relaciones ruso-bielorrusas mutuamente ventajosas”, escribió Putin a Lukashenko, según el Kremlin.
En las últimas semanas, Lukashenko acusó a su tradicional aliado ruso de querer avasallar a su país, de apoyar a la oposición y de intentar desestabilizarlo.
En el tramo final de la campaña, su gobierno redobló esfuerzos para frenar el avance de Tijanóvskaya, una profesora de inglés de 37 años, deteniendo el sábado a la jefa de su campaña, Maria Moroz.
Antes del auge de Tijanóvskaya, Lukashenko, un exdirector de svjós (granjas soviéticas) de 65 años, eliminó a sus principales adversarios en primavera y principios de verano: dos de ellos fueron encarcelados, un tercero se exilió.
Otros tres candidatos estaban en liza, pero ninguno logró movilizar apoyos.
Bielorrusia no ha organizado ninguna elección muzgada libre desde 1995. En varias oportunidades, las manifestaciones fueron reprimidas de inmediato, por ejemplo tras la presidencial de 2010.