La derrota agónica de Ñublense frente a Audax Italiano en Chillán desató una ola de críticas contra el técnico Mario Salas en redes sociales.
El equipo chillanejo prolongó una racha negativa de local, condición en la que no ha podido ganar desde el 3 de septiembre del 2023, cuando venció por 1-0 a Everton en el estadio Nelson Oyarzún.
Salas pregonó en la antesala del inicio del torneo que quería un equipo intenso, agresivo y protagonista. De ese sello, tras el empate con Coquimbo Unido en el estadio Nelson Oyarzún, el valioso triunfo sobre la Universidad Católica en Santa Laura y la derrota en casa, ante los itálicos, solo se han visto ráfagas.
“Nos faltan variantes ofensivas para empoderarnos con mayor protagonismo. Tenemos que ser más incisivos, romper líneas con más agresividad, tener una circulación de balón más rápida. Lanzamos mucho y generamos poco. Pero estoy optimista porque el equipo ha ido mejorando y mi tarea es que se note lo antes posible”, comentó el DT Mario Salas, quien tendrá la misión de mejorar el rendimiento del equipo este domingo, cuando reciba en Chillán al colista Deportes Copiapó.
Salas recalcó que la ausencia de los zagueros titulares, Rafael Caroca y Carlos Labrín, por lesión, también ha dificultado la estructuración defensiva del equipo, obligando a Bernardo Cerezo a asumir la función de stopper y no de central.
La irregularidad de algunos jugadores llamados a ser desequilibrantes y de los refuerzos, también han impedido que la máquina roja esté más aceitada.
Este viernes cierra el libro de pases y Ñublense no sumaría a nadie más.