Señor Director:
Con millones de compatriotas con cuarentena hacinados en pocos metros cuadrados y con hambre ya no hay más tiempo, y con voluntad de todos hay que armar con urgencia un pacto privado-público para erradicar la pobreza, situación en la que viven 1,2 millones de niños y niñas.
En el sector privado, terminar con exenciones como la renta presunta y lograr el cobro efectivo de impuestos en sectores que hoy no están pagando lo que corresponde, el diésel y las transacciones financieras y bursátiles.
En el Estado, con medidas de austeridad, ética pública y credibilidad: rebaja de los altos sueldos, dietas y asignaciones de la administración pública y empresas estatales, a un máximo de $6.000.000 al mes; fusión y racionalización de organismos públicos y de empresas estatales, reduciendo asesores; venta de los activos prescindibles del Estado; cierre de embajadas y de agregadurías no esenciales; eliminación del turismo con platas públicas.
Es decir, un verdadero apretón de cinturón para ir en ayuda directa y rápida de quienes más lo necesitan, por sobre los intereses creados y el clientelismo político.
Víctor Pérez Vera
Ex rector de la Universidad de Chile