Señor Director:
La multiculturalidad de nuestro país es algo sobre lo que ningún político o ciudadano de a pie encontraría argumentos de peso para negarlo. Era sensato encontrar espacio en la Convención Constitucional para trabajar en el reconocimiento e inclusión de los Pueblos Originarios. Pero los constituyentes se pasaron diez cuadras.
La Plurinacionalidad aniquila la igualdad entre los chilenos, divide a la nación y no reconoce nuestra historia.
Tenía tres años, pero es bueno, en estos momentos, recordar la frase del ex presidente Patricio Alwyn en su discurso de vuelta a la democracia en 1990.
¡Chile es uno solo!
Insisto, hay que buscar otra salida para una nueva constitución.
Jorge Avila Bobadilla
Presidente Regional de Evópoli Ñuble