Científicos del Centro de Biotecnología de la Universidad de Concepción obtuvieron los primeros resultados del análisis de las aguas servidas de tres puntos urbanos de Chillán para la detección temprana de posibles focos de Covid-19, en el marco de un plan piloto impulsado desde la Seremía de Ciencias de la macrozona Centro Sur, y que ya ha sido realizado en Europa.
Las muestras analizadas en el mes de junio fueron obtenidas desde la cárcel, un hogar ancianos y una residencia sanitaria con el apoyo de la empresa sanitaria para el transporte de los residuos hasta un laboratorio especial que fue implementado para desarrollar este análisis. Tras el aporte y apoyo de diferentes facultades y unidades de la propia UdeC, los laboratorios de Biopelículas y de Genómica Acuícola del CB dieron paso al Laboratorio de Diagnóstico Molecular de Microorganismos Ambientales (Ldmma).
Las muestras compuestas por 5 litros de agua, pasan por examen PCR y se detecta y cuantifica en base a metodologías de detección del virus en muestra clínicas.
Como era esperado por los académicos del Ldmma, la presencia de SARS-CoV-2 fue detectada en las aguas residuales de un hotel chillanejo, utilizado para el cumplimiento de la cuarentena obligatoria de personas con el virus que no cuentan con condiciones adecuadas para realizar el aislamiento efectivo en sus domicilios.
“Esta vigilancia empezó hace menos de un mes y la autoridad de Chillán tiene los primeros datos que resumen la presencia confirmada de SARS-CoV-2 en aguas residuales de un hotel que funciona como residencia sanitaria, que era lo esperado. En hogares de ancianos y en la cárcel aún no hemos detectado la presencia del SARS-CoV-2 en residuos humanos”, explicó el científico del Laboratorio de Diagnóstico Molecular de Microorganismos Ambientales (Ldmma) de la UdeC, el doctor Homero Urrutia.
El experto manifestó que este modelo de vigilancia epidemiológica orienta la toma de decisiones de las autoridades en el control de la pandemia, ya que permite establecer áreas de mayor y menor riesgo de infección en una comunidad, y determinar el grado de circulación viral en lugares específicos.
“La experiencia holandesa, que es una de las más desarrolladas en vigilancia epidemiológica, muestra que esta información abastece un modelo matemático robusto, que se alimenta de un diseño estadístico que puede generar información valiosa para la toma de decisiones políticas, como por ejemplo, la identificación de áreas de mayor riesgo de infección, y con la elaboración matemática, establecer en el futuro cercano modelos de vigilancia epidemiológica, que también funcionan como alerta temprana, debido a que estos muestreos detectan la presencia del virus, aproximadamente 10 días antes que aparezcan los primeros casos clínicos”, explicó.
En herramienta permite “adelantarse a episodios de rebrote del virus o eventualmente nuevas epidemias o pandemias ocasionadas por otros microrganismos que puedan estar siendo vigilados bajo a misma analítica”.
Según el experto esta técnica tiene diversas ventajas por sobre otros mecanismos implementados para la detección del coronavirus.
“La ventaja que esto tiene, es que es una herramienta de bajo costo comparada con obtener la misma información, analizando persona a persona con monitoreo clínico de PCR convencional, por cierto debido a que es una herramienta analítica precoz permite adelantarse a los episodios y proveer información. En Holanda, por ejemplo, abastece una plataforma informática que traduce estos datos a manera digital, en un diagrama de mapas de códigos de riesgo que permite a la autoridad y al público determinar áreas de mayor y menor riesgo, para tomar decisiones adelantadas sobre imponer cercos sanitarios o cuarentenas”, sostuvo.
Urrutia agregó que “la ventaja más importante es que este manejo analítico-informático tiene es que la calidad de la información contiene la presencia de virus, tanto en personas sintomáticas, que son habitualmente registradas por el análisis clínicos y también personas asintomáticas que no concurren a consulta médica y tampoco hacen ni registran la presencia clínica del SARS-CoV-2”.
Análisis en comunas
La seremi de Ciencias para la macrozona centro-sur del país, Paulina Assmann, adelantó que tras los primeros resultados del plan piloto, los científicos están en un proceso de calibración de la metodología, para posteriormente continuar con el análisis de muestras residuales en las áreas de la región que determine la Seremi de Salud.
“Lo que están haciendo ahora es un proceso de calibración, y se están midiendo para poder estimar el número de enfermos de acuerdo a la concentración de Covid en las aguas servidas. Si sale positivo la Seremi va a tener que realizar exámenes PCR para identificar a los contagiados”, señaló.
Recordó que el objetivo principal de este plan piloto es detectar de manera temprana la presencia del Covid-19 en áreas de la región.
“También es importante determinar si en el lugar que está contagiado, se están contagiando más o se están recuperando, y lo otro, es que además permite determinar en qué sector cuántos contagiados existen y cuánta es la población asintomática. Estos grandes objetivos colocan a Ñuble como una región en la vanguardia usando la tecnología como medida complementaria para atender la pandemia del Covid-19”, subrayó Assmann.
Texto: Susana Núñez/ Antonieta Meleán
Foto: UdeC