Señor Director:
Resulta interesante leer las opiniones de los dirigentes empresariales chilenos y de la región, quienes antes de las elecciones pintaban al presidente electo Gabriel Boric como una amenaza chavista y hoy se han vuelto optimistas respecto del futuro del país.
No nos engañemos: el plan económico del presidente electo sigue siendo un gran cocimiento de recetas añejas que no dieron resultado en Europa, ni siquiera en aquellos países del Estado de Bienestar.
Esperemos que el equilibrio de fuerzas en el Congreso permita moderar los ímpetus refundacionales del Frente Amplio, del Partido Comunista y de todos aquellos movimientos “del pueblo” que están tan de moda. Sin embargo, ni siquiera frenando iniciativas como el fin de las AFP o el aumento de impuestos podremos recuperar el optimismo quienes creemos en la libertad económica.
Juan Andrés Iturriaga N.