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A cinco meses de que culmine el plazo del Plan de Desarrollo Comunal (Pladeco) de Chillán, correspondiente al periodo 2019-2024, la denominada hoja de ruta de la ciudad presenta un 85,4% de avance.
De un total de 197 iniciativas estipuladas, 101 registran un 100% de cumplimiento y solo un proyecto, asociado al mejoramiento de la Plaza La Victoria, anota un 0%.
Entre los proyectos con menor ejecución, figura, por ejemplo, el “Estudio para la habilitación y concesión de estacionamientos subterráneos” (15%), “Plan Maestro Espacio Damero Céntrico” (15%), Plan Comunal de Discapacidad (20%) y el Diseño y construcción Cesfam Las Mariposas (5%).
Las cifras fueron entregadas por la Municipalidad de Chillán desde donde destacaron el alto nivel de avance del instrumento que busca orientar el desarrollo de la ciudad en 12 ejes estratégicos: Medio Ambiente, Cultura, Desarrollo Urbano y Rural, Transporte y Conectividad, Desarrollo Social, Economía, Salud, Educación, Turismo, Gestión Municipal y Servicio, Deporte y Recreación, y finalmente, Seguridad y Emergencia.
“De acuerdo a nuestros antecedentes actualizados durante esta semana, el número de iniciativas con más del 50% de cumplimiento llega a las 163 y existe solamente una que está rezagada. Podemos decir que el Pladeco en vigencia para la ciudad de Chillán tiene en la actualidad un avance del 85,4%. Destacamos que hay proyectos que están a punto de ser licitados por lo que el porcentaje va subiendo de manera constante”, subrayó el alcalde Camilo Benavente.
Desde el municipio enfatizaron que existen proyectos que no alcanzan su total ejecución a la fecha, ya que muchos de ellos no dependen exclusivamente de la Municipalidad, sino de la toma de decisión y presupuestos de otras entidades estatales.
“Existen propuestas que tenemos diseñadas y listas para ser financiadas, pero los fondos que son cuantiosos no dependen de nosotros, sino que de organismos ministeriales que son los que nos deben traspasar recursos para poder ejecutarlos”, subrayó el director de la Secretaría Comunal de Planificación (Secpla), Carlos Araya.
La marcha del Pladeco no estuvo exenta de dificultades. El estallido social y luego la pandemia fueron situaciones que ralentizaron su ritmo, sin embargo, pese a eso se logró reactivar el trabajo técnico para sacar a la luz los proyectos.
Entre sus hitos, durante 2021, se le realizaron ajustes, eliminando 21 iniciativas, realizando ajustes en 10 e incorporando 56 nuevas iniciativas. Estos cambios propuestos fueron aprobados por el Concejo Municipal, el 14 de junio de 2022, aumentando el número total de iniciativas de 162 a 197.
El instrumento incorporó un sistema de monitoreo y seguimiento georreferenciado, el cual es retroalimentado semestralmente por Secpla con la información entregada por las direcciones municipales y que está ligada al grado de avance y ejecución de las iniciativas que componen la carta de navegación comunal, a través del sitio web del municipio.
“El proceso de actualización de esta plataforma de seguimiento se encuentra programada cada 6 meses, coincidiendo con la rendición de Cuentas de la Administración Municipal y la elaboración del Presupuesto Municipal Anual. Este seguimiento tiene por objetivo principal consolidar el proceso de planificación a través de la revisión permanente, evaluando logros alcanzados, reformular o complementar iniciativas, de manera que respondan a las necesidades cambiantes de la comunidad”, explicó Adela Valenzuela, profesional del Departamento de Licitaciones y Planificación Presupuestaria de Secpla.
Desde el punto de vista de la primera autoridad comunal, a la hora de evaluar el estado de avance del Pladeco, “es importante tener presente que la municipalidad no dispone de recursos ilimitados para ejecutarlo en su totalidad, por lo que es muy probable que este no se cumpla al 100%. Por otro lado, tenemos iniciativas que dependen de la gestión, priorización y disponibilidad de recursos externos, lo que se ve reflejado en las iniciativas que muestran bajo porcentaje de avance”.
Fiscalización de los concejales
Desde la mirada del concejal UDI, Joseph Careaga, alcanzar un nivel de desempeño del Pladeco en torno al 80% es aceptable, en términos que permite orientar el progreso de una ciudad. Sin embargo, si este hubiese alcanzado un 20%, la gestión municipal sería objeto de cuestionamientos, y en Chillán, no es el caso.
“Siempre es bueno tener el 100% de los objetivos. Lo que pretende un Pladeco es definir hacia dónde se desarrolla una comunidad. Cuando nosotros tenemos índices de cumplimiento de un 70%, un 80%, claro, no es todo, no sé si es bueno o malo, pero te indica un camino, hacia dónde queremos proyectar el desarrollo comunitario en cuanto a su gente, a las actividades, a las políticas públicas que pretende implementar esta municipalidad. (…) Ahora, por ejemplo, si tuviéramos índices de cumplimiento de un 20%, claramente ahí la gestión estaría en entredicho porque significa que el instrumento pasó a ser un simple papel”, expresó.
A cinco meses de que se cumpla el plazo del Pladeco, el edil ve compleja la posibilidad de llegar a la ejecución total del instrumento en el periodo pactado, debido a que la evidencia a nivel nacional revela que no todos los municipios tienen un desempeño completo en estas materias.
“Es muy difícil, prácticamente imposible que un municipio, X, vaya a cumplir un Pladeco al 100% por distintos factores, porque se van modificando, primero, otros instrumentos de planificación como, por ejemplo, el plan regulador, que de hecho se presentó una posibilidad de modificación al plan regulador. Otro factor, súper importante que se dio durante el desarrollo de este Pladeco, es la pandemia, ya que eso no estaba contemplado. Los índices económicos también pueden jugar a favor o en contra del Plan de Desarrollo Comunal”, sostuvo.
Para el concejal radical, Juan Pablo López, el avance registrado por el plan a la fecha, no representa una mala señal de la gestión municipal, ya que se entiende que hay proyectos, de largo aliento, que dependen de otras instituciones.
“No es ninguna mala señal, no hay cuestionamiento. Para que un proyecto muchas veces vea la luz pueden pasar cinco años y eso ocurre claramente por los temas sectoriales. Es difícil que se logre cumplir en un 100% dentro del plazo, porque de repente hay muchas expectativas y claramente las realidades que tiene un Pladeco tiene situaciones que ya son externas a un municipio. Por lo tanto, la recomendación es generar Pladecos que sean más aterrizados para que se puedan cumplir dentro de un periodo más breve y que ojalá sea dentro de un periodo alcaldicio, porque muchas veces las autoridades que llegan no tienen por qué tener el mismo interés de las autoridades salientes”, manifestó.
Para la autoridad comunal el progreso obtenido por el Pladeco en el presente es positivo.
“Es una buena meta que se está cumpliendo, porque hay que pensar que este Pladeco fue hecho antes de la pandemia. Y esta pandemia en todo lo que fue ejecución, en todo lo que se quería lograr, el país se estancó. La pandemia nos restringió a todos en muchas cosas, en el mismo hecho de conseguir los recursos o que se pudieran ejecutar obras”, dijo.
Desde la visión del concejal DC, Patricio Huepe, una ejecución del Pladeco en torno al 80%, ya es considerado aceptable, aunque al igual que sus pares, cree que es complejo alcanzar a cabalidad en la fecha trazada, ya que muchas iniciativas conllevan procesos más largos de lo programado, por financiamiento externo, y en otros, por ejecución por parte de Serviu u otra institución.
“No va a cumplir con el 100% a diciembre. El avance ha sido significativo considerando que fue redactado en periodo alcaldicio anterior y que no todo depende de la municipalidad. Sólo el 30% de los municipios tienen Pladeco actualizado. Este instrumento de planificación debiera actualizarse en su avance, el informe es de marzo (cuenta pública) y Secpla quedó de hacerlo hoy con su información y el resto en octubre, para la nueva discusión presupuestaria 2025”, expuso.
No exige nivel de cumplimiento
De acuerdo a la Ley Orgánica Constitucional de Municipalidades, a los municipios solo se les exige contar con un Pladeco vigente y un proceso participativo. Sin embargo, no obliga a lograr un porcentaje de progreso determinado.
“Si un Pladeco no se cumple al 100%, el impacto principal es que las necesidades y aspiraciones de la comunidad pueden no ser satisfechas completamente. Aunque es un instrumento orientador, su incumplimiento puede reflejarse en una falta de avance en las áreas social, económica y cultural de la comuna. Además, puede llevar a una percepción negativa de la gestión municipal y afectar la confianza de la comunidad en las autoridades locales. No obstante, no hay sanciones legales específicas por no cumplir al 100% con el Pladeco, ya que la ley solo exige contar con uno vigente y un proceso participativo, sin especificar niveles de cumplimiento ni accountability específico ”, explicó el doctor en Economía y académico de la Escuela de Administración y Negocios de la Universidad de Concepción, Campus Chillán, Roberto Herrera.
Según el docente, estos planes son modificables en el tiempo y puede incluir nuevos proyectos. Asimismo señaló que la mayoría de los municipios aseguran cumplir con lo mínimo exigido por la ley, que es tener un plan vigente. “Las principales dificultades incluyen la tensión entre planificación y contingencia, la falta de recursos financieros y humanos, y la influencia de la política local, donde las autoridades pueden priorizar iniciativas populares sobre proyectos a largo plazo”, detalló.
Desde su mirada, es aconsejable para mejorar, establecer procedimientos claros para la rendición de cuentas sobre el progreso y los resultados del Pladeco, junto con la publicación de informes periódicos accesibles, puede aumentar la transparencia y la confianza en la gestión municipal. Asimismo, fomentar la flexibilidad y adaptabilidad mediante un sistema de monitoreo y evaluación ágil permitirá realizar ajustes rápidos y efectivos en respuesta a cambios en el entorno o nuevas oportunidades.
Para la presidente del Colegio de Arquitectos Ñuble, Viviana Norambuena, es importante considerar de cara al próximo instrumento que “se realicen consultas, barrio por barrio, para poder levantar los proyectos que realmente se necesitan. Y además, que sea una instancia para consolidar una visión de capital regional, en el caso de Chillán”.
Futuro Pladeco
En circunstancias que aún no culmina el periodo del plan vigente, desde la municipalidad anunciaron que se encuentran preparando el proceso del siguiente documento.
“Efectivamente, la Municipalidad, a través de la Secpla, elaboró los términos de referencia para la contratación del estudio, y considerando el valor asociado a esta iniciativa, se optó buscar financiamiento externo, por lo cual actualmente se están desarrollando los antecedentes adicionales necesarios para obtener la recomendación técnica, por parte del Ministerio de Desarrollo Social. El objetivo es poder iniciar la consultoría una vez que asuma el nuevo concejo y de este modo, generar un nuevo instrumento con la visión de las nuevas autoridades, en conjunto con la participación de la comunidad”, sostuvo el alcalde Camilo Benavente.
El Pladeco, resaltó la autoridad, “es la carta de navegación de la ciudad y esperamos que el próximo tenga un sello mucho más modernizador de la ciudad, con propuestas que contribuyan a hacer de Chillán una ciudad cada vez más moderna, segura, amable y que satisfaga las necesidades de la comunidad que nos impele a actuar con visión de futuro”.
