El hallazgo de un pingüino de Magallanes herido en la costa de Cobquecura el pasado miércoles no es un caso aislado. Si bien, no es frecuente que se reporten varamientos de esta especie en costas regionales, la distancia que navegan desde sus colonias en el extremo sur de Chile y Argentina es totalmente normal.
Días antes, otro ejemplar juvenil fue captado nadando en las playas de Arpoador, en Río de Janeiro, a miles de kilómetros de sus colonias reproductivas en el sur de Chile y Argentina.
Aunque a primera vista estos avistamientos podrían parecer extraños o incluso preocupantes, expertos explican que se trata de comportamientos migratorios normales para esta especie.
El jefe del Departamento de Conservación de Especies del Ministerio del Medio Ambiente (MMA), Charif Tala, aclaró que el pingüino observado en Brasil “corresponde a un ejemplar juvenil que se ve nadando en buenas condiciones” y enfatizó que “el Estado de Río de Janeiro es parte de la distribución conocida para esta especie”.
Distribución normal
El pingüino de Magallanes (Spheniscus magellanicus) tiene una de las áreas de distribución más amplias entre los pingüinos, desplazándose desde el norte de Chile hasta el Atlántico brasileño.
Cada año, tras el fin de su temporada reproductiva en la Patagonia, inician una extensa migración hacia aguas más cálidas en busca de alimento, lo que los lleva a recorrer miles de kilómetros.
En el caso de la costa atlántica, “el ciclo reproductivo de esta especie se extiende desde principios de septiembre hasta mediados de abril, tras lo cual abandonan la Patagonia argentina y emprenden su viaje de migración en busca de alimento hacia el norte” explicó Tala, agregando que es común que algunos ejemplares jóvenes se acerquen a la costa durante este trayecto.
Sin embargo, no todos logran completar esta travesía en buenas condiciones. El ejemplar hallado en Cobquecura presentaba heridas visibles y fue rescatado por el Servicio Nacional de Pesca y Acuicultura (Sernapesca) junto a funcionarios municipales.
Actualmente se encuentra en el Centro de Atención Primaria de Fauna Marina de la Universidad San Sebastián, en Concepción, donde está siendo evaluado por especialistas.
“Recibimos el aviso, a través de nuestra mesa de ayuda, de un varamiento de un Pingüino de Magallanes en la playa de Cobquecura. Nuestro equipo se preparó para la asistencia en el lugar, junto con personal de la municipalidad, para efectuar el procedimiento de rescate. Esperamos pronto su reinserción en su hábitat natural como es el mar”, explicó Pablo Lazo, director regional Sernapesca Ñuble.
Si bien el comportamiento migratorio de los pingüinos de Magallanes es natural, los expertos reconocen que los registros fuera de su rango habitual han ido en aumento. Según el MMA, esto responde a dos factores: una mayor presencia de observadores equipados con cámaras y redes sociales, y también posibles alteraciones ambientales.
