El presidente Sebastián Piñera promulgó la mañana de este jueves la ley de ingreso mínimo garantizado, iniciativa enmarcada en la Agenda Social del Gobierno y que busca beneficiar, según el cálculo del Gobierno, a cerca de 670 mil trabajadores dependientes y con contrato que ganan hasta $384.363 mensuales.
La normativa crea un subsidio, que tendrá un costo fiscal de cerca de US$200 millones durante 2020, para complementar el ingreso de los trabajadores de menores ingresos, y que puede llegar hasta $59.200 para quienes ganaban el salario mínimo ($301.000) en el mes de febrero. Una vez promulgada la ley, el subsidio se comenzará a pagar a fines de mayo.
Desde el Gobierno destacan que el subsidio va directo al bolsillo de los trabajadores, no es imponible y, según afirmó el mandatario, implicará “que los trabajadores chilenos, todos, van a tener un ingreso líquido total superior a los $300 mil pesos mensuales”.
“Hoy quiero hablar muy especialmente a los trabajadores de bajos ingresos que tienen dificultades para llegar a fin de mes, y a los trabajadores que sienten temor, y a veces angustia, de perder sus empleos: sabemos que la crisis, la pandemia del coronavirus, está afectando no solamente la salud, y poniendo en riesgo la vida de los sectores más vulnerables, sino que está afectando fuertemente a nuestra economía”, afirmó, destacando la promulgación de la ley de protección al empleo.
“Las personas favorecidas por el Ingreso Mínimo Garantizado también podrán acceder a los beneficios de la Ley de Protecciónde los empleos, los ingresos y las Pymes”, destacó, acotando que “el Ingreso Mínimo Garantizado representa un importante alivio para casi 700 mil trabajadores, de los cuales más de la mitad son mujeres, cerca del 80% pertenece al 60% más vulnerable y dos tercios viven en regiones”, dijo.