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En las próximas semanas iniciará la instalación del enmallado del cierre perimetral en el Centro de Cumplimiento Penitenciario de Chillán para evitar los continuos lanzamientos de droga provenientes del exterior de la cárcel, que generan incidentes entre los reos y poniendo en riesgo la seguridad de los gendarmes.
La Asociación de Funcionarios Penitenciarios (ANFUP) Ñuble ha solicitado al Director Regional de Gendarmería y a la Seremi de Justicia que antes de comenzar los trabajos en el muro perimetral, sean trasladados a otra cárcel fuera de Ñuble a cinco o seis internos considerados peligrosos para evitar una posible fuga mientras ejecutan los trabajos de seguridad en la cárcel chillaneja.
“Pedimos que se generen las instancias para poder redestinar a los internos más conflictivos, no a los de las condenas más altas porque generalmente tienen un buen comportamiento. Los internos más conflictivos pueden generar o aprovechar la intervención del muro perimetral para generar algún intento de evasión o alguna estrategia para poder vulnerar el perímetro”, explicó Cristian Montesinos, presidente de ANFUP Ñuble.
Destacó que los trabajos de cierre del muro se realizarán en un periodo en el que el recinto carcelario tiene menor cantidad de gendarmes, por lo que considera necesario garantizar la seguridad tanto de la población penal como de los vecinos aledaños a la cárcel.
“Estando la construcción durante un periodo estival, de vacaciones, cuando estamos con una dotación minimizada obviamente se podría poner en riesgo la paz ciudadana de los que viven alrededor del recinto carcelario”, dijo Montecinos.