El desplome de un convoy del metro en Ciudad de México, que dejó al menos 15 muertos y 70 heridos la noche del lunes, debe investigarse para determinar las causas y deslindar responsabilidades, señalaron varios ministros del Gobierno mexicano.
En sendos mensajes en Twitter, el canciller mexicano Marcelo Ebrard y la secretaria de Gobernación (Interior), Olga Sánchez Cordero, solicitaron que se investigue de inmediato las causas de la tragedia.
“Lo ocurrido en el metro es una terrible tragedia. Mi solidaridad a las víctimas y sus familias. Por supuesto deben investigarse causas y deslindarse responsabilidades. Me reitero a la entera disposición de las autoridades para contribuir en todo lo que sea necesario”, apuntó Ebrard en su mensaje.
La estructura desplomada forma parte de la vía del metro construido cuando Ebrard fue jefe de Gobierno de la capital (2006-2012).
La línea 12 se inauguró el 30 de octubre de 2012, pero se clausuró en marzo de 2014 por fallos y se reabrió de octubre a noviembre (en varios tramos) en 2015.
El tramo se rehabilitó bajo el gobierno del alcalde Miguel Ángel Mancera (2012-2012) posteriormente, según los vecinos de la zona, la estructura quedó resentida por los sismos de septiembre de 2017.
Diversas organizaciones de ciudadanos han criticado la precariedad de las instalaciones y la falta de mantenimiento que causa frecuentes interrupciones en el servicio del metro.
El pasado 9 de enero se produjo un incendio en el centro de control del metro de la Ciudad de México, en el Centro Histórico, que causó un muerto y al menos 30 trabajadores intoxicados, además de seis líneas sin servicio.
El metro de la capital mexicana transporta a cerca de 6 millones de personas todos los días laborables, lo que lo hace uno de los más transitados del mundo, aunque su demanda baja durante el fin de semana.