Su preocupación por la prolongada paralización que enfrenta el proyecto de aumento de capacidad de la línea de transmisión eléctrica 1×66 kV Charrúa-Chillán expresaron parlamentarios y dirigentes gremiales de la región de Ñuble, debido a que se trata de una obra estratégica para alimentar la intercomuna Chillán-Chillán Viejo y la zona sur de la región, precisamente la más afectada actualmente por las limitaciones de potencia.
Precisamente, el rezago de la infraestructura de transmisión eléctrica en Ñuble le ha significado a la región la postergación de cientos de proyectos de inversión en áreas como la industria, la agricultura, la agroindustria y el sector inmobiliario, entre otros, según datos entregados por el gerente de Copelec, Patricio Lagos, quien reconoció que la distribuidora no ha podido dar factibilidad de conexión a casi 400 iniciativas por la falta de potencia, por lo que viene advirtiendo hace años sobre la necesidad de contar con nuevas obras.
El proyecto de mejoramiento de la línea Charrúa-Chillán, propiedad de CGE, para triplicar su capacidad (desde 27 a 90 MVA de potencia), es una obra aprobada por la Comisión Nacional de Energía (CNE) correspondiente al plan de expansión 2018, cuyo decreto se publicó en 2019 y debía estar construido y entrar en operación, a más tardar, en agosto de 2022, pero tras dos licitaciones declaradas desiertas, se adjudicó recién en 2021, sin embargo, la empresa a cargo abandonó el proyecto en 2022 debido al alza de los costos, con lo que las obras quedaron paralizadas con un 38% de avance, sin que hasta ahora se haya llamado a una nueva licitación.
Cuando se adjudicó la obra, representaba una inversión de US$15,8 millones, monto que ya fue ampliamente superado, por lo que una nueva licitación deberá actualizar los valores, apuntó el seremi de Energía de Ñuble, Ricardo León.
El proyecto considera obras en las subestaciones Charrúa, en Cabrero, y Chillán, así como en los 56 kilómetros de la línea, que en los últimos cuatro veranos ha operado casi al límite de su capacidad, con el riesgo latente de un apagón.
Reunión con Coordinador
Con el objetivo de abordar este retraso, así como la definición de nuevas obras en la región, los diputados Cristóbal Martínez y Marta Bravo, el senador Gustavo Sanhueza, y los presidentes de la Cámara de Comercio de Chillán, Alejandro Lama; de la Cámara Chilena de la Construcción-Chillán, Ricardo Salman; y de la Asociación de Agricultores de Ñuble, Carlos González; sostuvieron una reunión en Santiago con el presidente del Coordinador Eléctrico Nacional (CEN), Juan Carlos Olmedo, entidad que cumple un rol clave en la presentación de las propuestas de proyectos, que finalmente zanja la CNE.
Durante la reunión los representantes locales hicieron mención a las casi 400 solicitudes de empresas que han querido instalarse en la zona, pero que producto de la falta de capacidad energética no han podido hacerlo. Además, advirtieron sobre las interrupciones que podrían existir en la eventualidad de que el próximo año también se produzcan incendios forestales como los de este verano, lo que podría afectar gravemente a una serie de sectores industriales, como el agrícola.
La traba administrativa está dada porque el contrato con la firma a cargo de las obras sigue vigente, y está en manos de un arbitraje la definición de las condiciones de su término anticipado. Para efectos de la CNE, entonces, la licitación sigue abierta, y para poder llamar a una nueva licitación, primero se debe cerrar la actual, explicó Alejandro Lama,
“La capacidad energética que podamos tener repercute directamente en la cantidad de inversiones que se puedan realizar. Si no tenemos la infraestructura adecuada en materia de transmisión y distribución, nunca vamos a poder crecer en la generación de empleos como lo quisiéramos”, insistió el diputado Martínez, quien junto a sus pares y a los dirigentes gremiales solicitó destrabar la ampliación de la Línea Charrúa-Chillán, sumándose así al emplazamiento hecho por el gobernador regional, Óscar Crisóstomo, a fines de marzo pasado, quien apuntó a la CNE como responsable de la situación e hizo un llamado a actuar con sentido de urgencia frente al problema.
“Le manifestamos al Coordinador la necesidad de que este proyecto pueda ser concluido a la brevedad posible, porque viene a ser uno de los más importantes para nuestra región en materia de transmisión. Y la buena noticia que tuvimos, además de lo relacionado con esta iniciativa, es que existe en carpeta la construcción de una nueva línea de 220 kV para la zona, que el Coordinador ya lo propuso en 2022 y lo volverá a insistir este año”, concluyeron los diputados Martínez y Bravo.