Tras la denuncia hecha por los residentes del nuevo Parque Cordillera (al oriente de Chillán) respecto de los constantes robos de lo que están siendo, foco, la Dirección de Seguridad Municipal, confirmó que el martes pasado ya se habían contactado para agendar una reunión especial.
“Frente a esta situación, redoblaremos los esfuerzos para tener una mayor presencia disuasiva”, dijo Alejandra Martínez, directora de Seguridad Municipal, quien adelantó que lo que se pretende es “coordinar acciones, medidas de seguridad, asesoría de proyectos y generar los lazos para que cuenten con nuestros números directos”
La situación descrita por los vecinos hablaban de la necesidad de agruparse para realizar turnos de rondas nocturnas, las que incluso se extienden hasta el amanecer, y en esas jornadas han logrado disuadir hasta cinco delitos en un par de horas.
Sin embargo, de este caso se desprende que cada vez que se genera una entrega de algún proyecto habitacional, es en el proceso de ocupación (que nunca es instantáneo) que los delincuentes aprovechan que aún hay casas vacías, que no se conocen los vecinos entre sí, y que ni siquiera los espacios comunes están debidamente ocupados y los robos resultan ser diarios.
María Cecilia Fuentes, presidente de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, comenta que “de hecho nos pasó a nosotros acá en la villa Monterrico. Hace dos meses entregaron unas casas y antes que se ocuparan les robaron casi todos los calefont”.
La dirigente, de esta manera, confirma que se trata de una acción totalmente previsible, lo que es concordante con lo planteado por los concejales Quenne Aitken y Rodrigo Ramírez, quienes solicitaron a Seguridad Municipal, que en lo sucesivo se busque generar mayor frecuencia de patrullajes cuando se entreguen más casas.
Llaman a organizarse
Conforme a los registros de la Unión Comunal de Juntas de Vecinos de Chillán, en la capital regional existe sólo un poco más de 150 juntas de vecinos activas y con personalidad jurídica, para una ciudad que tiene cerca de 250 mil habitantes.
Evidentemente, ninguna de las juntas vecinales de Chillán agrupa a más de mil personas, por lo que se desprende que todavía quedan muchos barrios con vecinos que más bien buscan mecanismos de seguridad de manera individual y no colectiva.
“La organización hoy es clave para la seguridad, en especial porque estamos pasando por una crisis delictual que ni siquiera ha llegado a su peak. Los barrios organizados son más seguros, pueden postular a proyectos y tienen una mayor fluidez de comunicación con Carabineros y la Inspección Municipal”, apunta el concejal Ramírez.
En esta misma línea, Alejandra Martínez agrega que “entendemos que en algunas villas recién entregadas puede que no haya directivas conformadas por lo que el primer llamado es a organizarse con el fin de mantener una fluida comunicación. En esto, la Municipalidad de Chillán también les entrega la respectiva asesoría”.
Finalmente, insistió en que “una vez conformadas las unidades vecinales podrán optar a diversos fondos para ejecutar por ejemplo proyectos de seguridad como cámaras de seguridad y otros sistemas”.