El que en menos de ocho días se hayan registrado tres accidentes laborales con resultados fatales preocupa en la Dirección del Trabajo (DT), sobre todo si se entiende que esa fue la misma cantidad de fallecimientos en todo el año pasado.
Por el momento, y más allá de las investigaciones que la Fiscalía y la PDI realizan al respecto, en la DT también ordenaron investigaciones dirigidas a revisar los cumplimientos de los protocolos de seguridad en cada uno de estos incidentes.
“Estamos revisando los permisos, se solicitaron algunos documentos como los contratos, que se haya cumplido lo de las isapres, porque acá se tiene que dejar en claro el porqué de estos accidentes”, dice Gonzalo Alonso director regional de la repartición.
Considerando que también se debe investigar alguna eventual incidencia en el proceso de fiscalización, explica que “en un año normal, es decir, sin pandemias, nosotros realizamos alrededor de 60 fiscalizaciones al mes más las que debe hacer la empresa de forma interna, pero no es que ahora se hayan disminuido, sino que no pueden ser tan exhaustivas en terreno, ya que también desde la Dirección Nacional se nos ha exigido que debemos proteger a nuestro personal”.
Por esta razón, las inspecciones toman menos tiempo en terreno, pero no en lo que respecta a fiscalización documental, aunque lo administrativo también ha sufrido dilaciones a causa de las restricciones sanitarias.
“No se puede establecer aún qué fue lo que pasó en estos casos, pero sí nos hemos ido dando cuenta que con esto de la pandemia están todas las personas más cansadas, más agotadas. Y me refiero tanto a los trabajadores, los administrativos y, desde luego, nosotros como fiscalizadores también”, advierte Alonso, quien aclara que no es a modo de excusa, sino que apunta a los riesgos que se corren cuando se trabaja en estas condiciones.
Como ejemplo, cita que a causa de la misma cuarentena se dificulta la labor de algunas empresas externas a cargo de la mantención de maquinaria o de los vehículos, “entonces hay muchos factores que deben ser revisados en esta investigación, por ejemplo, en el último caso (en un aserradero de San Nicolás) al trabajador le explotó una máquina cortadora que estaba utilizando, y el estado interno de las herramientas escapa a los controles de protocolos de seguridad”.
Existen pero no se cumplen
El año 2021 ha cobrado la muerte de cuatro personas durante sus labores y conforme a las cifras que se manejan en la DT, en Ñuble hay un promedio de 60 accidentes laborales al año, desde aquellos con resultado de lesiones leves a los fatales.
Alonso explica que “si se revisan los protocolos de seguridad de las empresas, es posible darse cuenta de que están bien. Prácticamente todas las empresas los tienen, pero el problema entonces es que no siempre se cumplen, no siempre los trabajadores los respetan, y es ahí donde también es necesario pedirle a las propias empresas que revisen esas situaciones”.
Por lo anterior ya se agendaron reuniones y se enviaron instructivos a los diversos gremios agrícolas, como a la misma Cámara Chilena de la Construcción, para que se enfatice en los protocolos.
