Skip to content Skip to sidebar Skip to footer

Pese a ley de cuotas -que rige hasta 2029-, en Ñuble las candidaturas a diputadas alcanzan apenas el 39,2%

La ley de cuotas de género fue aprobada en 2015 con la promesa de abrir la puerta a más mujeres en el Congreso, estableciendo que ningún sexo podía superar el 60% de las candidaturas parlamentarias. Pero a nueve años de su aplicación, las cifras muestran que su impacto es desigual en el territorio nacional y que en algunas regiones, como Ñuble, el resultado sigue siendo limitado.

En el distrito 19, que comprende la totalidad de la Región de Ñuble, se inscribieron 51 candidaturas para la elección de diputados y diputadas del próximo noviembre. De ellas, solo 20 corresponden a mujeres, lo que equivale al 39,2%. Si bien cumple con el piso legal, está lejos de representar un equilibrio real.

Las diferencias entre pactos son ilustrativas: la lista compuesta por Verdes, Regionalistas y Humanistas lleva cinco mujeres en seis cupos, mientras que Chile Grande y Unido, Amarillos y la Alianza Verde Popular solo postulan a una mujer en toda su nómina.

Para Jeanne Simon, politóloga y académica de la Universidad de Concepción, los datos confirman que Chile sigue teniendo una participación femenina baja en política, y que muchas de las candidaturas de mujeres terminan subordinadas a estrategias partidarias.

“Debido al sistema de listas, es posible que se pongan mujeres donde hay candidatos fuertes, de modo que ellas aportan votos pero no tienen reales opciones de ser electas. Por eso la política sigue siendo tierra de hombres y todavía hay distritos, como Ñuble, donde las mujeres son minoría”, advierte.

Soledad Martínez, académica del Centro de Estudios Ñuble de la UBB, Máster en Estudios de Género y Doctora en Psicología, coincide en que la tendencia es clara.

“Cuando agrupamos los datos de Ñuble por bloques, vemos que en la centro-derecha el 71% son hombres y apenas un 29% mujeres. En cambio, en la centro-izquierda hay un 55% de candidaturas femeninas. Eso revela mayor apertura de ciertos sectores, pero también evidencia que la ley, por sí sola, es insuficiente”, aseveró.

Martínez recalcó además que el contexto social actual influye en el retroceso.

“Estamos viviendo una ola neoconservadora que ha disminuido la sensibilidad frente a temas de género. La norma puede obligar a inscribir mujeres, pero si la cultura política no cambia, su participación sigue siendo simbólica y precaria. Frente a crisis o tensiones sociales, los derechos de las mujeres son siempre los primeros en ponerse en duda”, sostuvo.

“No solo es cumplir una obligación legal”

Desde el Ministerio de la Mujer y Equidad de Género, la seremi de Ñuble, Constanza Sánchez, remarcó que la ley de cuotas es una herramienta fundamental, pero no suficiente para derribar las barreras que enfrentan las mujeres en política.

“En promedio, una mujer dedica cinco horas más al día que un hombre a tareas domésticas y de cuidado no remuneradas. Ese tiempo adicional le impide militar en un partido, asistir a reuniones o formarse para una carrera política. La sobrecarga doméstica limita directamente su capacidad para aspirar a cargos de poder”, afirmó.

En ese sentido, la autoridad destacó iniciativas como el programa Mujeres y Participación Política y Social, que busca preparar liderazgos femeninos desde las regiones.

“El verdadero avance llegará cuando los partidos entiendan que darle más cabida a las mujeres no es solo cumplir una obligación legal, sino mejorar la democracia y fortalecer a la sociedad”, expresó Sánchez.

De cara al futuro, la discusión está abierta: la actual ley de cuotas expirará en 2029, salvo que el Congreso la prorrogue o transforme en una norma de paridad más estricta.

Expertas y organizaciones feministas han planteado que debe evolucionar hacia un sistema que asegure no solo igualdad en la entrada (candidaturas), sino también en la salida (electas).

Por ahora, la fotografía de Ñuble muestra que, a pesar de los avances, la política sigue siendo un territorio donde los hombres predominan. Y que, aunque las mujeres representan más de la mitad del padrón electoral, su presencia en las papeletas parlamentarias continúa en deuda con la promesa de la paridad.

Empresa Periodística La Discusión © 2025. Derechos Reservados