La región de Ñuble experimentó un alza en delitos durante el 2022, llegando a un total de 23 causas denunciadas, la cifra más alta que se registre en la historia de esta unidad territorial ya se como provincia del Biobío o en su actual condición de región.
Sin embargo, nuestra región figura como la tercera con menor tasa de homicidios en el país, con 4,4 crímenes por cada mil habitantes, igualando cifras con la región de O’Higgins, y por debajo de Magallanes que presenta una tasa del 2,2 por cada 1000 personas y de Aysén, con un 2,8 por cada 1000 habitantes.
Lo anterior se dio a conocer el día de ayer en un estudio realizado por el Ministerio del Interior, y que ubica a la región de Arica y Parinacota en la cima de este magro ranking con 17,1 víctimas por mil habitantes, seguida por la de Tarapacá, con 13,4 víctimas por cada mil habitantes.
En Chillán, el prefecto inspector Gastón Herrera, jefe policial de la PDI de Ñuble, entidad que investigó 22 de los 23 homicidios registrados en 2022, explica que junto con esta alza de asesinatos, ha existido una mayor utilización de armas de fuego en estos delitos.
“Es necesario decir que esos 22 homicidios que se investigaron por parte de la PDI fueron aclarados, con imputados detenidos, y todos ellos están o en prisión preventiva o ya cercanos a enfrentar un juicio; y lo otro que se debe destacar es que hubo un aumento sustancial en la utilización de armas de fuego en la comisión de estos delitos”, comentó el jefe policial.
Mientras que en Ñuble, en 2021 se investigaron seis de estos casos en los que se utilizó algún tipo de arma de fuego, para 2022 hubo 13 casos.
Estos números son coincidentes con el estudio del Ministerio del Interior que indica que del total de asesinatos cometidos en el país durante el año pasado (1.322 en total) el 53,9% tuvo armas de fuego involucradas.
En un 31,9% se utilizaron armas blancas, el 12,9% fue consecuencia de estrangulamientos, golpes de pie y puño, mientras que el 1,3% restante están aún en investigación.
Otro elemento que cobra relevancia en esta investigación ministerial apunta a que los homicidios asociados a la acción de bandas criminales bajaron de un 47,3% en 2018, a un 38,4% en 2022, ésta sigue siendo la mayor causa de esas muertes, seguidas de aquellas causas explicables por problemas interpersonales, con el 37,4% de los casos.
Ante esto, el jefe policial de la PDI de Ñuble añade que “generalmente estos homicidios con arma de fuego, tienen alguna relación con el tráfico de drogas como móvil, porque es aquí donde se encuentran estas bandas criminales organizadas que operan en la región, y esto es una de las principales causas del porqué hemos visto delitos más violentos en los últimos años”.
Planes al corto y mediano plazo
Uno de los factores que se analizaron en la Delegación Presidencial de Ñuble, fue el contraste entre las bajas cifras de homicidios en los años anteriores y los que muestra el 2022.
El argumento oficial que explica esa brecha, a juicio del delegado, Gabriel Pradenas, es que se están comparando años de pandemia y sus consecuentes restricciones de movilidad por razones sanitarias, versus un año como el 2022, sin estas limitaciones y -por lo tanto- más movilidad en la calle que es donde se cometen el 64,5% de este tipo de crímenes.
Sin embargo, apunta a que si bien Ñuble es una de las regiones que menos ha lamentado este tipo de delitos, “esperamos seguir bajando estas cifras. Hemos implementado dos planes, tanto al corto como al mediano plazo; el primero es la activación del Plan Calles Sin Violencia y al largo plazo, tenemos la política de los cuatro pilares que son el combate al crimen organizado, recuperación de armas, combate al narcotráfico y la tipificación de varios delitos que no estaban contemplados en nuestro código penal, para que de aquí a fin de años podamos tener mejores cifras”.