Reacciones encontradas generó entre la comunidad peruana residente en Chillán, el suicidio del expresidente de ese país, Alan García.
Cabe recordar que el pasado miércoles, el otrora gobernante se quitó la vida de un disparo en la cabeza, a minutos de ser detenido por efectivos de la policía en el marco de la investigación del caso Lavajato-Odebrecht.
Domingo Díaz, ciudadano oriundo de Perú residente en Chillán, criticó la decisión de García, afirmando que debiese haber enfrentado a la justicia.
En este contexto, Díaz afirmó que ahora quedará la duda si efectivamente el expresidente incurrió o no en actos ilícitos.
“Eso no lo sabremos, si cometió o no esos actos. El tenía que hacerse presente ¿Para qué se iba a ocultar? Las personas no deben llegar al suicidio, deben llegar al arrepentimiento”, expresó.
Por su parte, Elsa Romero, también originaria del país incaico lamentó la muerte de Alan García.
Sin embargo, reconoció que este hecho, al menos en su país, provoca reacciones agitadas y encontradas.
“Es una gran pena, pero algunos estarán felices (…) el hizo muchas cosas malas pero no era para que acabara con su vida”, sentenció.
Finalmente, el chef Edgar Quinquinlla afirmó que García cometió una serie de ilícitos que perjudicaron a la ciudadanía, agregando que la decisión del suicidio fue para evitar la cárcel.
“Lo que el hizo fue un acto de cobardía. El no quizo asumir lo que le hizo daño al pueblo peruano y por eso se quitó la vida. No quizo pagar con cárcel”, afirmó.
Los restos de Alan García están siendo velados en la sede de su partido, el Apra, en Lima.