Casi cuatro años estuvo encerrada Viera Rivera Salazar, de 42 años, en la vivienda de su esposo, Giorgio Armas Gabrieli, y sus suegros en la localidad peruana de Chiclayo. Su hija llegó a cumplir dos años en el encierro.
Ambas fueron rescatadas el pasado miércoles 11 de mayo por parte de la policía peruana.
[bg_collapse view=”button-orange” color=”#4a4949″ expand_text=”Leer más” collapse_text=”Menos” inline_css=”width: 100%” ]Agentes del área de Delitos contra la Libertad y Búsqueda de Personas Desaparecidas de la División de Investigación Criminal (Divincri), allanaron la vivienda tras denuncias sobre la situación de la mujer. La investigación se originó luego de que el pasado 1 de mayo sangrase y se cayera desmayada en el baño, golpeándose la cabeza, reportó el Diario Correo,
Fue entonces que una vecina se habría percatado de la situación y avisó a la policía.
De acuerdo al relato de la afectada, en diciembre de 2018 se le impidió salir de la vivienda por su esposo, cuando pretendía viajar a Chile.
“Conocí a mi esposo por el Facebook, por ello viajé a Perú”, explicó de acuerdo con la prensa peruana. “Al vivir en casa de mis suegros, me insultaban de la peor manera, pese a que estaba embarazada. Incluso mi suegro me golpeó al descubrir que hablaba con mi hermana pidiéndole ayuda que me rescaten”.
Incluso, narró, “la comida me la daban por la puerta y luego me encerraban, pues todo el día me tenían vigilada. Mi hija no habla, no interactúa con otros niños porque no hemos salido a la calle. Mi hermana desde Chile hizo una denuncia, pero me obligaron a mentir y la denuncia se archivó”.
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