Perú celebrará este domingo las primeras elecciones legislativas anticipadas de su historia, con las que el presidente Martín Vizcarra, que disolvió el Congreso en septiembre, espera poner fin al control absoluto que la mayoría opositora fujimorista ejercía en el Parlamento desde 2016.
Los sondeos pronostican que el partido de derecha populista de Keiko Fujimori, hija del encarcelado expresidente Alberto Fujimori (1990-2000), perderá decenas de bancas ganadas en 2016 (73 de un total de 130).
El control del Congreso le permitió al partido de Keiko maniatar al entonces presidente Pedro Pablo Kuczynski hasta forzarlo a renunciar en 2018.
“El ganador de la elección va a ser Martín Vizcarra, porque habrá logrado cambiar el Congreso hostil de los últimos años y alterar la correlación de fuerzas existente en el anterior parlamento”, dice a la AFP el analista político Augusto Álvarez Rodrich.
Salpicada por el escándalo de corrupción de la constructora brasileña Odebrecht, Keiko estuvo 13 meses en prisión preventiva, lo que ha mermado su popularidad después de que acariciara la presidencia de Perú en los comicios de 2011 y 2016.
También está dañada la imagen de su principal aliado, el partido socialdemócrata APRA, cuyo líder Alan García, dos veces presidente de Perú (1985-1990 y 2006-2011), se suicidó en abril pasado cuando iba a ser detenido por ese mismo escándalo.