Peras al Olmo

Señor Director:
“No le pida peras al olmo”, me dice una chillaneja radicada en Santiago. Comenta mi carta “Capitanes de Chile: hijos de Ñuble”. Agrega: “no saben de qué se trata y, por lo mismo, no les interesa”. Reparo que los nuevos mandarines son hijos de los colegios sin patria a los que me he referido en más de una oportunidad y, es obvio que lo que se ignora no interesa.
Resulta sorprendente que las autoridades regionales no tengan en su estrategia un desarrollo turístico fundado en el formidable acervo histórico y cultural de Ñuble.Cuando se discutió la creación de Ñuble región en el Congreso Nacional, se dijo que este proyecto no era viable por el tamaño y la economía de la provincia, pero que se justificaba por su potencial histórico y cultural. Clara referencia a los padres de la patria y a más de un centenar de escritores y artistas, algunos con renombre internacional.
El turismo es una de las grandes industrias del futuro y tenemos todo para potenciarlo. Cuando Cardoen vino a Chillán a presentar “La Silla del Sol” dijo: “si en Santa Cruz hubiéramos tenido uno solo de estos personajes, habríamos hecho maravillas”. Pero con un gran museo y un hotel de primera, hicieron maravillas, hoy Santa Cruz es un referente turístico nacional e internacional. Acaba de realizarse la fiesta de la vendimia, con más de 50.000 visitantes que, para una ciudad de 37.000 habitantes, es una cifra notable.
El punto es que en Santa Cruz había un empresario moderno que se la jugó y autoridades que le compraron el cuento. Acá seguimos pensando en chico, con fiestecitas entre nosotros, sin flujos turísticos de importancia.
Alejandro Witker
Historiador