“Tuvimos a tres atletas complicados con el Covid-19, la pandemia le tocó fuerte a los atletas master. Tuvimos a uno de los nuestros que superó el coronavirus tras estar muy complicado y dos que estuvieron intubados graves”, releva Claudio Iraira, atleta master y presidente del Club de Atletas Seniors.
Los exponentes del CAS que llegaron a un estado más crítico fueron José Fuentes (38) y Lucio Vicencio (57 años), quienes necesitaron ventilación mecánica y batallaron para mantenerse con vida.
José fue dado de alta en las últimas horas y Lucio hace dos semanas, pero mantuvieron en vilo a toda la familia del atletismo master.
“Estuvimos medios complicados por el tema del Covid-19, con tres atletas que lo sufrieron. Dos en particular estuvieron intubados, por suerte ya salieron de esta enfermedad. Un lanzador de 38 años como José estuvo intubado dos semanas en la UCI y eso que siempre se dijo que afectaba a la tercera edad, pero la familia del CAS, con todas sus creencias se unió en la oración y pudieron salir adelante, ya que este virus no discrimina”, reflexiona Iraira.
“Pensé que me iba a morir”
Michel Reyes fue uno de los tres atletas master del CAS que sobrevivió al coronavirus.
Si bien no llegó a la intubación como José y Lucio, lo pasó pésimo.
“Fue complicado, porque seguía entrenando, pensé que no me entrarían balas, porque no tengo patologías de base, no fumo, me cuido, pero mi polola que trabaja en una sanguchería se contagió porque el chef tenía el virus. Los primeros días pensé que me iba a morir. Fue horrible. Me dolía la cabeza de manera terrible, me quería sacar los ojos, perdí el olfato, el gusto, una fiebre terrible, dolores musculares. Después de 14 días de cuarentena, me volví a hacer el test y salió positivo, por lo que al final de la enfermedad salí tras un mes y cinco días”, relata.
Secuelas
Pero la pesadilla parece no terminar para Michel. Cuenta que tiene algunas secuelas. Aún no recupera el olfato y el gusto, los dolores de cabeza lo atacan de improviso, siente obstruida su garganta y el tabique nasal.
Por eso sigue en tratamiento y realizando exámenes.
“La doctora me ha dicho que de este virus cada día sabe algo nuevo después de que se enteran de algo nuevo y que a veces lo que aplican hoy mañana ya no sirve y eso que yo me contagié el 14 de mayo”, explica.
Reyes asegura que no ha vuelto a hacer actividad física, considerando que ostenta el récord de Chile master en los 400 y 800 metros planos y busca consolidarse entre los 10 mejores de Chile. Subió dos kilos, pero por ahora solo da gracias porque zafó de las garras del Covid-19 al igual que sus dos compañeros que estuvieron intubados.
“Me dijeron que dentro de todo, fue mejor que perdiera el olfato y el gusto, ya eso quiere decir que el virus se concentrara en la vía aérea y ataca todo el sistema obligando la ventilación mecánica. La cuarentena la hice en la casa de mi polola, donde tuve una sensación desagradable en la garganta, después mucha fiebre, y me tuve que quedar en un departamento pequeño junto a mi polola y sus dos hijas”, relata Michel, quien está en Santiago, dedicándose a dar charlas motivacionales tras congelar su carrera de kinesiología y trabajar como vendedor en una tienda de mall.
Como buen atleta, echa de menos la pista, pero ni entre cuatro paredes ha hecho actividad física “porque no tengo máquinas para hacer ejercicios, así que ojalá que a fin de año haya un torneo de atletismo”.
Michel toma aire y sentencia: “Pensé que iba a morir, cuando me mandaron de la posta a la casa para que tomara paracetamol y vitamina C, pero gracias a Dios estoy vivo, aprendí de estas experiencias. Me llamaron de todo Chile atletas, porque nadie creía que el coronavirus podría perjudicarme tanto, por eso quise contarlo, pero saldré mejor persona en todo sentido”