El joven exponente del powerlifting ñublensino, Pedro Pablo Soto, sigue sumando logros en su corta carrera.
Esta vez logró el segundo lugar en la categoría 70 kilos, en el Campeonato Nacional de la disciplina disputado en Copiapó, Tercera Región.
“Me concentré mucho en mí y lo que tenía que hacer que no me di cuenta del resto de los competidores. En sentadillas mantuve mi marca hace un mes que fue en el anterior torneo en Peñalolén y en banco fueron cinco kilos más, que fue un récord, ya que antes hice 110 y ahora 115. Así que logré un avance en relación a la competencia anterior. En el último movimiento logré 210 kilogramos, así que feliz porque pude progresar y eso significa que voy por un buen camino”, reflexiona Pedro Pablo Soto, quien ha dedicado todo el 2021 para prepararse de cara a las dos competencias que son parte del calendario de la temporada.
Próximos desafíos
El joven deportista no ha parado de entrenar en el gimnasio y con asesoría nutricional, porque le resta un nuevo y último desafío en este año que ya llega a su fin.
“Mi próxima meta es en un mes más, ya que en un mes es la tercera competencia del año. Hace un mes logré un tercer lugar. Luego, ahora logré un segundo lugar y para esta última competencia las expectativas son aún más altas y mi meta es escalar hasta el primer lugar. Con eso me sentiría una persona realizada, con sus metas claras en la competencia como en la vida”, refuerza Pedro Pablo quien hizo un sacrificio enorme junto a sus padres para trasladarse vía terrestre hasta Copiapó y luego poder rendir a gran nivel ante exponentes de diversos puntos del país que arribaron a la Tercera Región hace un par de fin de semanas con el objetivo de demostrar sus dotes en el powerlifting, un deporte que consiste en el levantamiento de pesas con máxima potencia.
Incorpora tres levantamientos: la sentadilla, el press de banca y el peso muerto. Las primeras competiciones de powerlifting modernas comenzaron en la década de 1960 y se participaron hombres y mujeres.
Pedro Pablo Soto, con 19 años, ha dedicado sus últimos años al powerlifting de la forma más profesional posible, con el fiel respaldo de su familia, que ha protagonizado, como muchos padres que apoyan a sus hijos en alto rendimiento, un importante desangramiento económico.
En el último desafío de la temporada espera conquistar el primer lugar y sellar con una gran alegría y recompensa mesas, días y miles de horas entrenando por un sueño que marcó y cambió su estilo de vida.