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Pedro Lastra, camina lento a sus 92 años, como “perdonando al viento” en este diciembre de 2024, que se nos va y que ha traído al poeta chillanejo, alegrías y medicinas para el cuerpo y el alma, a través de dos reconocimientos que lo han sorprendido en Chile.
Pedro Lastra Salazar, nació en Quillota el 3 de marzo de 1932, profesor y escritor. Hijo de Baldomero Lastra Bustamante y de Ester Salazar Solar. Su familia se estableció en Chillán, (hoy comuna de Chillán Viejo), en el mismo año de su nacimiento. Luego estudió en la Escuela Normal de Chillán, titulándose de profesor a inicios de los años cincuenta, para luego emigrar a Santiago a estudiar Pedagogía en Castellano, en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile. Paralelamente, al trabajo como profesor se sumó el desarrollo como escritor, rodeado de grandes escritores y como miembro en la Academia Chilena de la Lengua. Por ese entonces, en la década del cincuenta y comienzos de los sesenta colaboraba con aportes literarios, como columnista del diario La Discusión y con Enrique Gajardo Velásquez en Inecuch, para programas radiales en Chillán.
En 1968 fue invitado a Estados Unidos. Con ese viaje se iniciaría un proceso de satisfactoria relación laboral con universidades, entre otras, como la de Stony Brook en Nueva York. Este camino en el crecimiento intelectual, también se puede apreciar, a través de sus libros de correspondencia con autores; en los archivos del Escritor de la Biblioteca Nacional; en el desempeño en la Universidad Católica de Chile y en la Universidad de Iowa, Estados Unidos.
Hasta ahora, en Ñuble, le había sido reconocido su aporte a la Literatura Hispanoamericana en la comuna de Chillán Viejo, en 1998, declarándolo Ciudadano Ilustre. Luego, la Universidad del Bío-Bío, el 2022, lo invistió con el Doctor Honoris Causa y en este año de 2024, el 3 de diciembre, ha sido galardonado con el Reconocimiento Regional en la línea Creación Literaria, por la Secretaría Regional de las Culturas, las Artes y el Patrimonio de Ñuble. Habiendo sido antes, reconocido en algunas de las universidades chilenas y varias extranjeras; como así también en la Academia Mexicana de la Lengua, pensábamos que hacía falta un reconocimiento más amplio en Chillán y Ñuble, donde el poeta reconoce su origen verdadero, tema que ha señalado en varias oportunidades, como lo fue en su discurso de agradecimiento: “sin falsa modestia debo decir que no creo haber hecho nada extraordinario para merecer semejante honor, porque el único mérito que podría reconocerse en mis tareas intelectuales es el de la fidelidad a una vocación. Y como esa vocación surgió y creció aquí -y precisamente en Chillán Viejo- nunca he dejado de sentirme como un hijo más de esta región. Aquí aprendí a leer, en los meses que siguieron al gran terremoto de 1939, y desde entonces he vivido en y por la magia de la lectura”.
Para cerrar el año en curso, El Mercurio y la Pontificia Universidad Católica de Chile, le reconoció como uno de los 100 Líderes Mayores 2024, el 8 de diciembre, titulando su reseña como “Poeta inmortal”.
Sin lugar a dudas, con un magisterio de larga duración, con centenares de artículos y más de sesenta libros publicados entre poemarios, ensayos, crítica literaria y traducciones, sin contar sus asesorías y dirección de revistas académicas, Pedro Lastra es y será para Ñuble un escritor Summa cum laude.
Alicia Romero, historiadora
