Pese a que el Ministerio Público decidió dejar en calidad de reservada la carpeta investigativa relacionada con el hallazgo de un cuerpo descuartizado en el río Perquilauquén, en la comuna de Ñiquén, Provincia del Punilla, información obtenida por La Discusión confirma que la víctima ya fue completamente identificada.
La confirmación del nombre de esta persona, cuyos restos cercenados fueron empaquetados en bolsas plásticas, las que a su vez se guardaron en una bolsa mayor para ser arrojada al río, ocurrió el viernes 6 de agosto, es decir a no más de dos días del hallazgo; y una vez que los restos de esta persona, de la que solo se sabe que tendría entre uno 25 a 30 años, ya se encontraban en dependencias del Servicio Médico Legal (SML).
Aunque desde la Fiscalía Regional se excusaron de precisar si la identificación de la víctima se consiguió mediante peritajes de ADN, huella dactilar o por información proporcionada por terceros (por tratarse este de un detalle confidencial), sí se confirmó que tras este hecho, se dejó de seguir buscando más evidencias en el sector.
Las pesquisas, de todas maneras, perduraron por toda esa semana en las inmediaciones del puente Perquilauquén, y en efecto, se siguieron encontrando partes del cuerpo.
Extraoficialmente, se podría suponer que la Brigada de Homicidios (BH) de la Policía de Investigaciones de Chillán ya tendría un hilo relativamente claro en esta investigación, por lo que se presume que incluso ya habría nociones de quiénes podrían estar detrás de este crimen, cuya violencia y alevosía hizo que la propia fiscal jefe de San Carlos, Tamara Cuello, dijera en esa oportunidad, que “en los 15 años que llevo trabajando en la Fiscalía, nunca había visto algo así”.
Una vez hecho el descubrimiento del cuerpo el pasado 4 de agosto, se había solicitado a las unidades policiales de las regiones aledañas si ellos tenían alguna denuncia por presunta desgracia vigente, ya que en Ñuble, a la fecha, no había ninguna que fuera compatible con las características de la persona encontrada.
Pese a que conociéndose su identidad, es posible establecer cuál era su ciudad de origen y domicilio, en el Ministerio Público este detalle no puede ser revelado públicamente, para no atentar con el éxito de la investigación; y solo dijeron que se trata de una causa que ha experimentado importantes avances, por lo que se han encargado numerosas diligencias específicas.
Tierra de nadie
Basta con mirar hacia el costado del puente Perquilauquén para advertir que en la ribera del río hay mucha basura, escombros y bolsas, lo que puede leerse como “un microbasural. Y por eso mucha gente se baja del puente a botar animales muertos o basura, todo el tiempo”, explica el concejal John Sepúlveda, de Ñiquén.
El edil admite que hay especial preocupación en las personas que viven en las inmediaciones luego del hallazgo del cadáver.
“Porque es cierto que últimamente se ha venido a vivir al sector mucha gente que llegó de otras regiones y vienen con hábitos a los que la gente de acá no está acostumbrada. Llegó la droga y llegaron las armas. Entonces, están esperando que se pueda saber luego quién era esa persona, y ojalá que no sea de acá”, añadió.
El problema, entonces, es que ese lugar , que es como un pequeño islote llamado Pencahue, está administrativamente, de la comuna de Parral, “pero ellos se desentienden. A veces la municipalidad lo limpia, pero no podemos hacerle la pega a Parral todo el tiempo. Ahora que ya vimos que lo que tiraron no es un animal, necesitamos más que nunca que lo puedan mantener limpio y despejado”, finalizó el concejal.
