Tal como ocurriera con la investigación por el femicidio de Carolina Fuentes, en octubre de 2020, clave resultó la georrefeenciación de los celulares del odontólogo cubano Reinier Sánchez González, cuyo cuerpo apareció descuartizado en agosto pasado en el río Perquilauquén (Ñiquén), ya que sería plenamente coincidente con la de los imputados por su muerte, Rolando Villagrán Retamal (58) y Clara González Figueroa, todos ellos domiciliados en Lampa.
Lo anterior porque el rastreo de los puntos en que se registró actividad telefónica de ambos, los sitúa juntos en el trayecto realizado ida y vuelta, durante 12 horas, entre esa localidad de la Región Metropolitana y Ñuble, desde la noche del 4 de julio a la mañana del día siguiente.
“No sólo existen los tráficos de los teléfonos, sino que los registros de los pórticos de las autopistas”, explicó la fiscal jefe de San Carlos, Tamara Cuello, quien pidió la prisión preventiva para ambos imputados.
Otro factor preponderante para la jueza Claudia Gómez, del Juzgado de Garantía de San Carlos para decretar esta cautelar fue que en este viaje se habrían movilizado en el auto de Clara González, donde se hallaron dos manchas de sangre humana en el asiento trasero abatible, las que están en estudio para saber a quién corresponden.
Luego de ello, la misma mañana del 5 de julio comenzó el envío de una serie de mensajes de texto por WhatsApp a una amiga, a la arrendataria, a la madre y al hermano de la víctima en donde, supuestamente, el dentista cubano les decía que se iba al sur del país y luego a Argentina para radicarse allí.
La fiscal Cuello dijo que “se trata de mensajes estratégicos realizados por los imputados que tenían la finalidad de evitar que se interpusiera una denuncia por presunta desgracia y de esta forma sus agresores ganar tiempo, esperando que nunca se encontrara su cuerpo”.
Por su parte el comisario Francisco Escobar, de la Brigada de Homicidios de la PDI de Chillán confirmó que “hasta el momento hemos podido determinar que este homicidio se debe a problemas de índole sentimental, un triángulo amoroso entre víctima y ambos imputados, sumado a otros de índole laboral”.
Peritajes realizados al cuerpo del dentista extranjero le permitieron a la PDI confirmar que fue desmembrado tanto con un hacha como con una sierra.
El torso aún no ha sido encontrado, por lo que no se ha podido confirmar a ciencia cierta si la víctima ya estaba muerta (ni por qué causa) antes de ser desmembrado,
Pese a esto, el informe del Servicio Médico Legal, especifica que se trata de una muerte por desmembramiento.
Se venía instalar en Chillán
La estadía del dentista cubano en Chile estuvo marcada por su constante esfuerzo por establecerse en el país, debiendo incluso conseguir contrato de guardia de seguridad, hasta haber encontrado trabajo en su campo en la Clínica Punto Dental, en Lampa, cuyo dueño es Villagrán Retamal, quien tenía como encargada a González Figueroa.
Sin embargo, las diversas declaraciones conseguidas por la PDI y por información obtenida por las defensas, “los triángulos amorosos eran parte de la vida de la víctima”, dijo la defensa de Villagrán.
De hecho apuntó a lo menos tres mujeres quienes dijeron haber mantenido relaciones con él, por lo que a su juicio, también debieron haber sido investigadas.
Con la imputada, Clara González, ya había tenido un romance previo, que terminó pero se reanudó a mediados de este año, cuando ella y el dueño de la clínica ya tenían una relación paralela.
Entendiendo que su contrato en la clínica de Lampa sería, por lo tanto, imposible de extender, Rainier Sánchez le pidió siete millones de pesos a Clara González, que supuestamente le adeudaban para poder venir a establecerse en una clínica en Chillán, ya que en Ñuble contaba con amistades.
La última persona que lo vio con vida fue su madre, a través de una videollamada hecha el 2 de julio de este año, fecha en la que probablemente fue asesinado.