Señor Director:
El reconocimiento del circo tradicional chileno como Patrimonio Inmaterial por la Unesco nos llena de alegría, orgullo y esperanza.
El circo tradicional es familia, une generaciones y derriba barreras encarnando la alegría, la colaboración y la resiliencia. Confiamos en que este reconocimiento sea también un impulso para seguir valorando el arte como herramienta de desarrollo y cohesión social, a través de la cual se construyen comunidades, honrando el pasado y proyectando el futuro.
En Fundación Mustakis, este 2025 celebramos 11 años de Circo Frutillar, un programa formativo que ha acompañado a cientos de niños, jóvenes y familias del territorio, promoviendo habilidades socioemocionales, artísticas y técnicas propias del mundo circense.
El circo tradicional chileno es identitario desde su valor cultural, social y comunitario , siendo un arte vivo que se transmite dentro de las familias. Desde el circo social y contemporáneo, honramos este valor identitario que ha dado origen a tantos colectivos y compañías que hemos decidido ser familia en la pista, creando comunidades y celebrando tradiciones.
Josefina Hevia
Jefa de Programa Circo Frutillar de Fundación Mustakis
