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Si hubo o no hubo dolo en la pérdida de $82 millones desde las arcas de la Municipalidad de Chillán Viejo será la discusión de fondo en el próximo juicio oral por fraude al Fisco que arranca el próximo 7 de junio y que tiene entre sus 10 imputados al alcalde de Chillán Viejo, Felipe Aylwin.
Esto porque nadie discute que el dinero se perdió, ni tampoco se ha planteado que llegó a los bolsillos personales de alguien.
Mientras el fiscal de la causa, Álvaro Serrano, dice que se trató de un plan de sustracción de dinero para, vía asistencialismo, favorecer la campaña de Aylwin en 2012, en la defensa hay consenso de que “todo es solo un gran desorden administrativo”.
Es por eso que la declaración del pastor evangélico Fredy Guerra resultaba clave para el fiscal Serrano, ya que el religioso fue testigo de “algunos de los hechos que nosotros estamos planteando como delito”, dice Serrano.
En conversación con LA DISCUSIÓN el pastor Guerra, quien aclara que “nunca he sido colaborador del obispo Durán, es más, somos de congregaciones distintas”, sostiene que es testigo de un fraude que hicieron en la municipalidad de Chillán Viejo. Es verdad que yo pedí un bus con la congregación una sola vez, pero aparece cobrado no sé cuántas veces más. No tengo problemas con que se sepa la verdad”.
Sin embargo, dado que Guerra había programado en el mes de marzo un viaje (que ya había costeado) para junio, no podrá declarar por que el juicio arranca el 7 de junio, fecha que lo encontrará en el extranjero.
Instrumento público
La falsificación de instrumento público -como documentación fiscal o estatal- es un delito. Por el contrario, la falsificación de instrumento privado -como un cheque o un vale vista- lo es solo en la medida en que haya habido una víctima de ese fraude.
La estafa, tentada o frustrada, no existe como delito.
Es aquí donde la declaración del pastor Guerra entra en controversia para los intervinientes de la causa.
Mientras que para los abogados defensores de los 10 imputados, como Ricardo Robles, Giovani Gotelli o Rodrigo Vera Lama – y así lo han declarado en varias oportunidades- si bien hubo falsificaciones de firmas que salieron desde la Dideco, “se está en presencia de falsificación de instrumento privado, y al no haber víctima, no hay delito”, dice Vera Lama.
Para Serrano, en tanto, “esos son documentos municipales con timbres y firmas de empleados públicos, por lo tanto no solo es un delito, sino que el señor Guerra podría tomar acciones legales contra el municipio debido a todo lo que ha tenido que pasar por esta causa”.
Corte no admite solicitud
Luego que el Tribunal Oral en lo Penal de Chillán rechazara la solicitud de inhabilitar a Felipe Aylwin como alcalde de Chillán Viejo, el fiscal Serrano presentó una apelación que ayer por la mañana la Corte de Apelaciones resolvió no admitir.
“No se resolvió por un tecnicismo”, dice el fiscal, quien agrega que “insistimos en que el señor Aylwin está cometiendo una ilegalidad al seguir en su cargo, y un error al creer que es un tribunal el que se lo tenga que decir”.
Julio Díaz de Arcaya, defensor del alcalde, plantea lo contrario, “porque a nuestro entender no hay ninguna autoridad penal que haya decretado la inhabilitación o suspensión de Felipe Aylwin. Ahora hay que esperar el juicio, solamente”.
